El pintor celebra 70 años de vida y 50 de trayectoria artística con siete exposiciones

 

Se puede pintar a un músico como referencia anecdótica –‘ahí está el saxofonista’-, el reto es pintar lo que ellos tocan y esa ha sido mi labor principal: retratar el ruido, la música, la atmósfera, cómo es un sonido de saxofón o trompeta, llevarlo a la tela y que tenga una personalidad propia”, dice el pintor mexicano, Francisco Javier Vázquez Estupiñán. 

 

En entrevista por las 7 exposiciones que ofrecerá en la Ciudad de México y en su natal  Irapuato, Guanajuato, con motivo de sus 70 años de vida y más de 50años de trayectoria creativa, el artista platica a Crónica algunos aspectos sobre su carrera y el seudónimo  -Jazzamoart- (jazz, amor y arte)- que adoptó en 1974.

 

 “Al casarme, tenemos a un hijo que se llama Jazzamoart. Le expropio el nombre porque me gustó,  empiezo a firmar mi obra así, y empieza un trabajo más serio en cuanto a la búsqueda personal, que ha sido intensa, apasionada, con una gran consistencia. Jazzamoart es una bandera de trabajo formada por Nora (mi esposa) y mis (ahora) 3 hijos. Siempre hemos sido una fuerza de familia que se ha ido desarrollando en las buenas y en las malas”, comparte.

 

Explica que su formación infantil y de juventud fue ayudando a su padre con trabajos tanto pictóricos como manuales, entre ellos carpintería y construcción. Cuando ingresó a la Academia de San Carlos ya tenía 15 años pintando, y considera que fue una época de decepciones y encontronazos muy formativos. 

 

“Los cambios en mi trabajo son sustanciales. La obsesión de la música ha sido un factor primordial, es la columna primordial de mi trabajo, aunque he abordado otras cosas”. Apunta que ha notado una evolución desde que  comenzó a pintar sus primeros grupos de música y cuartetos de jazz; pasando por algunas  obras más bien anecdóticas –“pegadas al impresionismo o expresionismo alemán”-; hasta que encontró el lenguaje personal que maneja en la actualidad.

 

“Lo único que faltaría, sería la cereza del pastel: una exposición en Bellas Artes, pero ya en su momento se hará y espero hacerla cuando esté vivo, si no, no tiene sentido. Los homenajes después de que te lleve el carajo serán para amigos y familia, pero a ti ya no te toca, entonces celebremos que estamos vivos, que libramos la pandemia”, añade. 

 

Jazzamoart ha realizado escenografías e improvisaciones visuales para los principales exponentes del jazz internacional, como B. B. King, Ray Charles o Diana Krall. A consideración del escritor Carlos Montemayor, es uno  los tres grandes artistas de Guanajuato, junto a Diego Rivera y José Chávez Morado

 

En el marco de este festejo, el artista intervendrá un transporte en el que hará un breve recorrido jazzero por la colonia San Pedro de los Pinos. A bordo habrá música en vivo a cargo de los maestros Gabriel Puentes (batería), Diego Maroto (sax) y Luri Molina (contrabajo).

 

El 26 de mayo inaugura la  muestra Diálogo de pintura, en conjunto con Armando Romero,  en la Galería Urbana y el 27 de mayo, Jazzamoart expondrá obra de Gran formato desde los años ochenta hasta nuestros días, en la Fundación Sebastian

 

A partir del 3 de junio, se podrá ver nuevamente el mural Antro de las mil ventanas - un homenaje al pintor impresionista mexicano Joaquín Clausell (1866-1935)-  en el lobby de la Galería MAD, en la torre Porsche de Santa Fe (Carr. México-Toluca 5420, La Rosita, El Yaqui, Cuajimalpa de Morelos)

 

El 5 de junio, Jazzamoart sostendrá un encuentro con el pintor Eloy Tarcisio por medio de piezas creadas individualmente durante la pandemia en el Museo de Historia de Tlalpan y en julio  inaugurarán exposiciones en Irapuato, Guanajuato: una en el Museo de la Ciudad y otra en el Teatro de la Ciudad.

 

PERSONAJE. Jazzmoart realizará una exposición por cada década de vida y explica que este número tiene mucho peso en su vida. “Se volvió cabalístico, más allá de supersticiones y juegos de azar: somos 7 hermanos; tengo 7 nietos; y con mis papás, esposa, hijos y yo somos 7. Entonces hay acercamiento a este número mágico. Estoy pintando un cuadro monumental que es un políptico de 7 telas grandes que son 7 décadas, un septeto de la meditación que invita a tenerlo frente y sentarte a contemplarlo