El recinto reabrió ayer tras ocho meses cerrado por la pandemia de COVID-19. "Creo que es un museo que engloba todas las características de nuestra cultura, la sintetiza en lo que es arquitectura, en los tesoros que guarda y en la importancia que tiene para la nación”, comentó Noel Molina, uno de sus visitantes

 

Los primeros visitantes del Museo Nacional de Antropología, después de que este recinto permaneciera cerrado ocho meses por la emergencia sanitaria por COVID-19, fueron en su mayoría extranjeros y jóvenes del Estado de México, quienes no se negaron a la desinfección con pequeñas mangueras, entrega de gel antibacterial en las manos y limpieza de suelas con tapete sanitizantes.

 

“Me enteré ayer en las redes sociales del Museo Nacional de Antropología que ya abriría y vine porque es mi museo favorito. Sufrí mucho en el confinamiento por no poder venir a verlo. Creo que es un museo que engloba todas las características de nuestra cultura, la sintetiza en lo que es arquitectura, en los tesoros que guarda y en la importancia que tiene para la nación”, comentó Noel Molina..

 

El joven amante de la arqueología de 28 años y que se trasladó de Texcoco a la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, generalmente acude tres veces al año al recinto más importante del país.

 

“Me gusta visitar la sala mexica porque tiene todas las piezas famosas que veía en los libros de texto de la SEP y fue lo que me inculcó el amor hacia todo lo que es el país, además es la carta de presentación a nivel nacional e internacional”, dijo.

 

El joven también expresó sentirse sin miedo ya que los protocolos de sanidad fueron estrictos. “Estoy aquí sin miedo porque el protocolo de seguridad es muy claro y con la ayuda de todos creo que vamos a poder salir adelante”.

 

La apertura del Museo Nacional de Antropología sólo será para mil 500 personas por día, contabilidad que llevarán los diez elementos de seguridad que están en la entrada del espacio cultural.

 

“El aforo es del 30 por ciento, trabajamos en coordinación con el área de seguridad desde la entrada, ellos están llevando el conteo. Tenemos aproximadamente un límite de 1500 personas y seguridad determinará en qué momento parar el acceso”, explicó Teresa Hernández, encargada de recursos humanos.

 

El horario del museo será de lunes a sábado de 10:00 a 17:00 horas, y entre semana sólo operará una taquilla, los sábados se habilitará una segunda taquilla.

 

“Tenemos todas las medidas de seguridad en el área de taquilla ya que los taquilleros cuentan con sanitizante para el momento en que les paguen y puedan usar el dinero. Tienen la instrucción de que al final del día vuelvan a desinfectar el dinero. Cuentan con su cubrebocas, mascarilla y la ventanilla tiene cristal, además están los señalamientos de distancia de metro y medio”, añadió.

 

Jonathan García fue otro visitante al museo que administra el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

 

“Vengo de Naucalpan. Me enteré por redes sociales de que ya estaba abierto y significa mucho porque es el museo más importante del país y creo que era necesario abrirlo, porque si ya habían abierto otros museos éste ya se había quedado un poquito rezagado. Qué bueno que ya está abierto”, opinó.

 

En semanas pasadas, este joven visitó el Palacio de Bellas Artes y ahora, dijo, “quería estirar las piernas, pero el museo por sí mismo vale mucho la pena sobre todo la sala mexica, la maya, y la del Golfo. Todas las salas tienen lo suyo y todas valen la pena. ¡Que todo mundo venga a verlo!”.

 

Durante el primer día de reapertura, el Museo Nacional de Antropología recibió 419 visitantes.

 

En la noche del martes, en un evento simbólico de reapertura, la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, señaló que esta reanudación de actividades posicionará al MNA como un ejemplo nacional e internacional en lo concerniente a la reactivación de espacios culturales.

 

En este sentido, la funcionaria encomió el esfuerzo de todos los trabajadores del museo: directivos, investigadores, custodios, museógrafos, arquitectos y personal de mantenimiento, quienes se han capacitado para vigilar que las medidas sanitarias y de sana distancia se obedezcan a cabalidad.