Pocas veces se han visto crisis de agua tan severas como la que enfrentamos en 2024. ¿Cómo se hará cargo el gobierno, una vez que termine este periodo presidencial?.

 

Es innegable. A causa de la crisis climática global, la Ciudad de México se enfrenta a la escasez de agua más grave que se ha documentado en la historia reciente. Sobre todo, a causa de la sequía generalizada que enfrenta América del Norte. De acuerdo con National Geographic en Español, es la más severa que se ha visto desde hace 1,200 años. Con todo lo anterior, como una de las ciudades más densamente pobladas del planeta, este 2024 la capital mexicana está en riesgo de quedarse sin agua.

 

Este fenómeno se ha registrado en el Monitor de Sequía de México. Según los datos del Sistema Nacional Meteorológico (SNM), la CDMX presentó un 41.4 % menos de lluvias en el primer trimestre del año. Y lo que es más: los datos sugieren que la sequía incrementó de ‘moderada’ a ‘severa’ en sólo unas cuantas semanas. Como consecuencia, la disponibilidad de agua para la población en los estados de Puebla, Estado de México y en la capital se verá afectada en los próximos meses.

 

La crisis de agua actual empata con el arranque del periodo electoral en México. Frente a una de las peores escaseces de agua que ha enfrentado la zona centro del país, así planean reaccionar las autoridades una vez que termine este periodo presidencial.

 

Frente al cambio de gobierno, ¿cómo se abordará la crisis de agua en México?

Desde hace unas décadas, la CDMX depende en gran medida del Sistema Cutzamala para abastecerse de agua. Este 2024, de acuerdo con el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, los niveles hidráulicos se mantienen en el 39 % de su capacidad. Ésta es una de las cifras más bajas que ha alcanzado. En gran medida, reconoce la Comisión Nacional de Agua (CONAGUA), por “la orografía accidentada y difícil” para las actividades humanas.

 

A la problemática histórica, además, se le suma la crisis climática global, que conduce a un aumento de las temperaturas en el planeta. Para conocer un poco más a fondo la perspectiva del equipo de Claudia Sheinbaum, Muy Interesante México entrevistó al politólogo mexicano Alfonso Ramírez Cuéllar. A propósito de los retos en una llamada telefónica, el especialista confía en que su mandato “facilitará la transición energética”. Sobre todo, añade el especialista, por su trayectoria académica como doctora en ciencias ambientales, por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

En materia de cuidado de bosques y biodiversidad, Ramírez Cuéllar asegura que el gobierno de Sheinbaum tendrá un acento particular. No sólo eso: la disponibilidad hídrica “tendrá un lugar prioritario” durante su gestión. Las estrategias se alinean, según el especialista, con las metas del milenio, que habrán de revisarse a nivel global en 2030. Sobre todo, añade, “porque más agua no va a haber”.

 

Frente a la crisis de agua, ¿cómo reaccionará el Gobierno de la CDMX durante este nuevo periodo?

Antes que nada, para Ramírez Cuéllar, el hecho de que una mujer vaya a tomar la presidencia —sin importar el resultado de las elecciones—, “es un acto civilizatorio, de reconocimiento y conquista de la equidad”. Particularmente, “frente a los años de discriminación machista” que ha predominado en la política mexicana.

 

Además del enfoque de género que busca su administración, Sheinbaum y su equipo quieren que el sexenio 2024-2030 sea el del “Gobierno del Agua”, explica Alfonso Ramírez Cuéllar. Principalmente, explica el politólogo, para hacer frente a los siguientes obstáculos:

 

  • El derroche y “el despilfarro” de los recursos hídricos
  • La corrupción que se ha visto en materia de gestión de agua
  • Los cambios de uso “arbitrarios” que se dan en materia hídrica
  • Las instalaciones disfuncionales de la red hidráulica en las ciudades

 

Con todo lo anterior, la intención será modernizar estos sistemas de abastecimiento en todo el país, no sólo en la CDMX. Sobre todo, por la enorme cantidad de fugas que presentan en la actualidad. Además, concluye Ramírez Cuéllar, se hará un énfasis especial en obras de captación, para aprovechar el recurso de una manera más sustentable, amigable y responsable a nivel nacional.