Explora el toloache, su historia y mitos: desde uso espiritual y médico en México, hasta su asociación con el amor y los peligros de su ingesta.

 

El toloache, una planta envuelta en mitos y realidades, es conocida popularmente por sus supuestos efectos en el amor, pero la ciencia revela una cara muy distinta y peligrosa de esta especie originaria de México.

 

Robert Bye, investigador del Instituto de Biología de la UNAM, advierte sobre los peligros neurológicos que esta planta puede causar, desmintiendo creencias populares y destacando sus verdaderos efectos y riesgos.

 

¡Más que una poción de amor! Los mitos del toloache

Contrario a la creencia popular de que el toloache puede provocar enamoramiento, lo que realmente causa son efectos neurológicos graves, que pueden ser tanto pasajeros como permanentes.

 

La planta, perteneciente al género Datura, es reconocida por su toxicidad y los riesgos que conlleva su ingesta. Las reacciones varían desde desorientación, angustia, hasta la incapacidad de distinguir entre la realidad y la fantasía, con posibles efectos irreversibles en dosis altas.

 

El peligro oculto en una tradición

El uso del toloache no solo está arraigado en mitos urbanos, sino también en prácticas culturales de diversas regiones, incluyendo rituales de iniciación en grupos étnicos tanto en México como en el sureste de Estados Unidos; sin embargo, más allá de su historia y su papel en la medicina tradicional, donde se le ha atribuido propiedades analgésicas, antiinflamatorias y psicotrópicas, el toloache representa un riesgo significativo para la salud, especialmente por la falta de estudios que determinen una dosis segura para su consumo.

 

La creencia de que el toloache es una planta del amor se arraiga profundamente en la rica tapezca cultural y mitológica de México, donde esta planta ha sido utilizada tanto en prácticas medicinales como en rituales espirituales y amorosos. Este uso dual refleja la complejidad de las tradiciones indígenas y el papel significativo que el toloache ha jugado en ellas.

 

La palabra toloache proviene del náhuatl toloatzin, que se traduce como cabeza inclinada en referencia a los efectos narcóticos de la planta que pueden llevar a una persona a estar en un estado de sumisión o vulnerabilidad.

 

Esta interpretación lingüística subraya la potencia y el respeto que se le tiene a la planta dentro de la cosmovisión indígena. Las culturas como los tarahumaras, coras, huicholes, y seris veneraban al toloache, integrándolo en su cosmogonía como una deidad o un elemento espiritual de gran poder.

 

Además, se cuenta una leyenda fascinante relacionada con el toloache que ilustra su asociación con el amor y la protección. Según esta historia, una doncella de extraordinaria belleza, por quien sus siete hermanos se enamoraron perdidamente, fue transformada en flor de toloache para protegerla de un destino trágico.

 

Esta narrativa simboliza la transformación y el refugio, sugiriendo que la planta posee cualidades protectoras y encantadoras, capaces de albergar la esencia de la belleza y el amor puro.

 

Por otro lado, en prácticas más contemporáneas y esotéricas, se cree que añadir toloache a las comidas o bebidas de la persona deseada puede inducir un enamoramiento profundo.

 

Esta aplicación es un eco de las antiguas creencias que rodean a la planta, aunque se recomienda precaución debido a sus propiedades tóxicas y narcóticas. Hoy en día, se han desarrollado formas alternativas de utilizar el toloache, como jabones y perfumes, buscando capturar sus efectos atrayentes sin incurrir en riesgos para la salud.

 

¿Qué dice la ciencia sobre el toloache? Estudios y advertencias

La UNAM, a través de voces como la de Robert Bye, hace un llamado a la precaución, enfatizando la necesidad de comprender mejor las propiedades de esta planta y los efectos que puede tener en el ser humano.

 

A pesar de su uso en remedios caseros para inflamaciones o incluso como antídoto en ciertas intoxicaciones, el peligro de efectos neurológicos severos no debe ser subestimado. La planta contiene alcaloides como la escopolamina y la atropina, responsables de sus potentes efectos.

 

Mientras que el toloache sigue siendo objeto de fascinación y parte de la biodiversidad mexicana, es esencial abordar el tema con un enfoque basado en la evidencia y la precaución.

 

Desmitificar su uso y entender los riesgos asociados puede ayudar a prevenir consecuencias desastrosas para la salud. La educación y la divulgación científica juegan un papel crucial en este proceso, despejando el camino hacia un entendimiento más profundo y respetuoso de nuestro entorno natural y sus componentes