A lo largo de la historia, mujeres religiosas han hecho contribuciones significativas al mundo de la ciencia a pesar de contar con numerosas limitaciones.

 

¿Cuántas monjas a la vez científicas conoces? Si en el pasado exploramos futbolistas científicos, ahora nos adentramos en el clero. Varias monjas destacan en nuestra historia por su labor pionera en diversos campos científicos. Quizá la más conocida mundialmente sea Hildegarda de Bingen, de la que hablaremos a continuación, pero hay muchas más.

 

Hildegarda de Bingen (1098-1179)

Una mujer adelantada a su tiempo, quizá la única mujer del alto Medioevo con una obra comparable a la de sus iguales masculinos. Hildegarda de Bingen fue una abadesa benedictina alemana, mística, escritora y erudita que hizo contribuciones significativas a varios campos científicos, como la teología, la historia natural y la medicina. Nació en 1098 en Renania y entró en el monasterio benedictino de Disibodenberg cuando era muy joven. Además de textos religiosos, escribió dos importantes obras sobre historia natural y medicina: “Physica” y “Causae et Curae”. Estos trabajos, escritos en latín, describen las propiedades medicinales de plantas, animales y minerales, así como las causas y tratamientos de diversas enfermedades. También habló de sexo, concretamente describió por escrito el orgasmo femenino. Esta monja científica también fue una talentosa compositora y música. Sus composiciones, que incluyen 77 canciones litúrgicas y el drama litúrgico 'Ordo Virtutum', único en todas sus facetas, son algunas de las primeras obras conocidas de una mujer compositora.

 

Mary Kenneth Keller (1913-1985)

La monja informática. La estadounidense Mary Kenneth Keller se convirtió en la primera mujer en los Estados Unidos en obtener un doctorado en informática a la par que era monja. Nacida en Ohio en 1913, se unió a las Hermanas de la Caridad de la Santísima Virgen María a los 24 años y luego obtuvo tanto el título de Matemáticas como de Física. En 1965, completó su doctorado en la Universidad de Wisconsin-Madison, donde centró su trabajo en el desarrollo del lenguaje informático BASIC. También estableció el departamento de ciencias de la computación en Clarke College en Iowa, donde ejerció como directora del departamento durante veinte años. Su trabajo sentó las bases para futuras generaciones de estudiantes.

 

Miriam Michael Stimson (1913-2002)

Miriam Michael Stimson fue una monja estadounidense, bioquímica y pionera en el campo de la biología molecular. Nacida en 1913 en Illinois, se unió a la Orden Dominicana y se graduó tanto en Física como en Química. En 1948, comenzó su trabajo de doctorado en la Universidad Católica de América, donde desarrolló una técnica para identificar la estructura química de los ácidos nucleicos mediante espectroscopia infrarroja. Su investigación sentó las bases para comprender la estructura y la función del ADN, lo que contribuyó, junto al trabajo de la química y cristalógrafa británica Rosalind Franklin, a los descubrimientos de James Watson y Francis Crick, quienes más tarde determinaron la estructura de doble hélice del ADN. Sor Stimson continuó su carrera de investigación y enseñanza en Siena Heights College en Michigan, donde fue mentora de numerosos estudiantes y siguió siendo una figura influyente en el campo de la biología molecular.

 

Noëlla Marcellino (1951-actualidad)

La hermana Noëlla Marcellino es una monja benedictina estadounidense conocida por su investigación sobre los aspectos microbianos de la producción de queso. Terminó un doctorado en microbiología en la Universidad de Connecticut, donde estudió los microorganismos fúngicos involucrados en la fermentación del queso francés tradicional. Su investigación sobre el papel de los hongos en la producción de queso y la importancia de preservar las técnicas tradicionales de elaboración del queso le ha valido el reconocimiento internacional y el apodo popular de "La monja del queso".