Analizamos, desde el punto de vista científico, la última cinta de catástrofes del director alemán Roland Emmerich.

 

En la película de ciencia ficción de “Moonfall”, protagonizada por Halle Berry, Patrick Wilson, John Bradley, Charlie Plummer y Donald Sutherland, y dirigida por uno de los directores más aficionados a las películas del fin del mundo (Independence Day, The Day After Tomorrow), Roland Emmerich, una fuerza misteriosa saca a la Luna de su órbita alrededor de la Tierra y la envía en trayecto de colisión directa con nuestro planeta. Algo que parece que va a pasar en pocas semanas. Pero, ¿podría esto pasar realmente?

 

Primero tendríamos que preguntarnos: ¿Cómo se ha salido la Luna de su órbita? ¿Qué significa esto para la Tierra? ¿Podría pararse?

 

Lo primero de todo, la NASA ha aprovechado el estreno de la película para calmar ciertos ánimos y asegurar que nuestro satélite se encuentra en una órbita estable y que no va a chocar contra nuestro planeta. Pero, a pesar de que sea poco probable -o incluso imposible, según algunos-, ¿qué pasaría si lo hiciera? “Salva la luna, salva la Tierra”, dice el eslogan de la película.

 

Recordemos que la Luna, que se formó hace unos 4.500 millones de años casi al mismo tiempo que la Tierra y es un cuerpo sólido y rocoso rodeado por una capa muy delgada de gases, se está alejando de la Tierra sin ningún tipo de intervención extraterrestre; aproximadamente a un ritmo de 3,78 centímetros por año y, dentro de mucho tiempo, unos 50.000 millones de años, la Tierra y la Luna estarán bloqueadas entre sí por mareas, lo que significa que siempre estarán los mismos lados de la Tierra y la Luna uno frente al otro.

 

El problema opuesto al actual: la Luna no se aleja, se acerca

Para explicar este escenario, la geofísica de desastres Mika McKinnon, física de la Universidad de California en Santa Bárbara (EE. UU.), que también ha realizado el asesoramiento científico de esta película, ha explicado que para el desarrollo de esta cinta de ciencia ficción se han invertido los modelos teóricos, de tal manera que, a medida que la Luna se acerca más a la Tierra, esto es, cuando entrase en una órbita elíptica que se haría cada vez más pequeña antes del dramático choque final, la atracción gravitatoria lunar sobre nuestro planeta aumentaría, lo que conduciría a inundaciones masivas (por ejemplo, si la Luna estuviera a la mitad de distancia que ahora, las mareas serían hasta ocho veces más fuertes que en estos momentos.

 

Los científicos de “Moonfall” incluyeron modelos reales de lo que sucede cuando la Luna se acerca al planeta y cuánto podría aproximarse antes de alcanzar el límite de Roche, el punto donde las tensiones gravitatorias sobre la Luna y las de las mareas la destrozarían, convirtiéndose en un vasto sistema de anillos, no muy diferente a los anillos de Saturno, tras pulverizarse su masa estimada de más de 81 millones de toneladas. Y la Tierra estaría a merced de una lluvia ininterrumpido de rocas lunares impactando en la superficie.

 

La órbita de la Luna se haría más y más rápida a menudo que nuestro satélite se acercase a la Tierra, porque el momento angular (o momento cinético), cambiaría. Y es que la ciencia ficción muchas veces se basa en principios científicos que son puramente teóricos, pero incluso cuando creando licencias artísticas como esta, podemos contar con una buena historia con escenas que parecerían inverosímiles en la realidad.

 

Pero, como hablamos de una historia de ficción, lo más importante de todo, es que disfrutemos la película. La Luna no irá a ninguna parte en mucho tiempo.