Un dinosaurio no es cualquier animal temible y con escamas que haya vivido hace millones de años. Tuvieron un proceso de clasificación (y evolución) que los paleontólogos todavía discuten.

 

un tumor encontrado en la cola de los dinosaurios siguen afectando a los humanosLa cultura popular se ha encargado de retratar a los dinosaurios como bestias temibles con escamas y apariencia de lagarto que dominaban el planeta por cielo, mar y tierra.

 

La palabra "dinosaurio" fue acuñada por el paleontólogo Sir Richard Owens en 1842 y viene del griego ‘lagarto terrible’, pero en realidad la familia Dinosauria fue clasificada por separado porque presentaba características distintas.

 

Los dinosaurios y los lagartos comparten algunas similitudes como las escamas, las garras o la forma de los ojos, pero eso no significa que estén emparentados.

 

De acuerdo con la teoría de la evolución, para que dos especies pertenezcan a la misma familia deben compartir similitudes anatómicas. Siguiendo esta regla, los esqueletos de los dinosaurios y los lagartos son muy diferentes.

 

Popularmente, todos los animales de hace millones de años son catalogados como dinosaurios. Pero los reptiles prehistóricos eran una familia, y los dinosaurios, otra.

 

Cuando se empezaron a encontrar fósiles en el siglo XIX, Richard Owens notó que muchos de ellos tenían características óseas en común y, que a su vez, eran distintas a las de los reptiles. Por eso creó la familia Dinosauria.

 

La característica principal eran las vértebras fusionadas en la cadera formando un hueso pélvico con un agujero en el centro que funcionaba como ancla entre sus patas y su pesado cuerpo.

 

Con el paso del tiempo, los científicos identificaron otras características que hicieron más fácil la clasificación de los dinosaurios y se llegó a un acuerdo.

 

Además del hueso pélvico, los dinosaurios tenían un cráneo con dos agujeros a los lados del cráneo para los ojos. También desarrollaron otro agujero entre las cavidades nasales y los ojos que les permitía tener cabezas muy grandes, pero no excesivamente pesadas.

 

Las extremidades inferiores usualmente eran grandes y pesadas para aguantar al resto del cuerpo. Además los tobillos tenían movilidad reducida, como si fueran bisagras. Otra característica muy importante, pero que podía ser confundida con otras especies, es que eran ovíparos.

 

Al igual que las especies actuales, los dinosaurios pasaron por un proceso evolutivo de millones de años que generó varios tipos de animales con características propias, pero el esqueleto era esencialmente parecido.

 

Por ejemplo, un Triceratops o un Cuello Largo no son iguales a un Tiranosaurio Rex o a un Velociraptor, pero su árbol genealógico los conduce a un ancestro en común para ser nombrados dinosaurios.

 

No es el mismo caso con un cocodrilo o una lagartija que, a pesar de tener escamas, garras u ojos a los lados, sus ancestros no son los mismos que los de los dinosaurios.

 

Hay criaturas que son confundidas con dinosaurios o que, coloquialmente, han sido clasificadas dentro de la misma familia aunque no pertenezcan.

 

Los pterosaurios son conocidos como dinosaurios voladores, pero estrictamente sus características no pertenecen a la familia Dinosauria. Simplemente son reptiles prehistóricos que evolucionaron y desarrollaron la capacidad de volar.

 

Hasta hace poco, tampoco se tenía evidencia real de dinosaurios acuáticos. El masosaurio era uno de los reptiles marinos más temidos de la prehistoria pero no era un dinosaurio.

 

Sorprendentemente, los dinosaurios comparten más características con las aves actuales que con cualquier otra especie.

 

Es difícil imaginar que una codorniz esté emparentada con el temible Tiranosaurio Rex, pero el árbol genealógico y las características anatómicas los conducen hacia el mismo ancestro.

 

Se dice que las aves son los únicos dinosaurios sobrevivientes, a pesar de que su imagen no concuerde con la idea popular que se tiene de las criaturas.

 

Las aves tienen las extremidades debajo del cuerpo para soportar su peso, agujeros a los lados del cráneo para los ojos y sus tobillos están articulados de la misma forma que los de dinosaurio.

 

Los pájaros también ponen huevos y las plumas podrían ser consideradas una evolución de las escamas, aunque ya se ha comprobado que muchos dinosaurios también eran emplumados.

 

Actualmente existen técnicas muy avanzadas para detectar y clasificar a los dinosaurios. Esto ha hecho que se identifiquen nuevas especies que tienen poco que ver con los dinosaurios de la cultura popular pero no por eso dejan de ser de la familia.

 

Así como existían dinosaurios enormes, también existían dinosaurios de menor tamaño. De hecho, es probable que estos fueran los sobrevivientes de la extinción que evolucionaron en las aves.

 

Ocasionalmente, hay nuevas investigaciones que refutan las teorías que se han acumulado a lo largo de la historia y todavía hay una discusión paleontológica para clasificar a los dinosaurios, pero no todos eran criaturas temibles como el T-Rex.