Para mantener una buena salud y el peso ideal, es muy importante combinar una alimentación balanceada con la actividad física. Hacer ejercicio puede ser la parte más complicada de un estilo de vida saludable, ya que hay muchos distractores y en ocasiones los resultados tardan en verse reflejados en nuestra apariencia.
Si quieres sentir que vale la pena todo tu esfuerzo y ver los resultados pronto, te recomendamos evitar a toda costa las siguientes acciones después de hacer ejercicio, ya que podrían estar saboteando tu rutina y alejándote de sus objetivos.
#1 No descansar
Al igual que la actividad física, el descanso es muy importante. Date el tiempo necesario para recobrar el aliento, hidrátarte bien y relájate, o de lo contrario corres el riesgo de afectar a tu cuerpo.
#2 Tomar bebidas energéticas
Primero hay que aclarar que no es lo mismo bebidas energéticas que bebidas deportivas. Las segundas están especialmente diseñadas para ayudar a tu cuerpo a hidratarse, recuperando los electrolitos perdidos.
Por su parte, las bebidas energéticas contienen ingredientes como el ginseng y la taurina, que en lugar de hidratar estimulan en exceso al sistema nervioso. A la larga, esto puede provocar problemas cardíacos.
#3 Comer grasas
Puede sonar lógico, ya que tu principal objetivo al hacer ejercicio es bajar de peso, pero con grasas no nos referimos precisamente a una hamburguesa.
Las grasas malas están presentes hasta en las cosas más pequeñas, como los chocolates. Las grasas malas harán que tu digestión sea muy lenta y esto puede provocar estreñimiento.
#4 Bañarte con agua fría
Cuando te ejercitas, tu cuerpo aumenta su temperatura en un promedio de 2 o 3 grados, por lo cual no es recomendable bañarte con agua fría. De esta manera estarías bajando de golpe tu temperatura corporal, lo que podría provocar problemas circulatorios.
Por el contrario, si te bañas con agua tibia o caliente, ayudarás a que tus músculos se relajen. Sólo recuerda no pasar demasiado tiempo bajo la regadera.
#5 No comer nada después del entrenamiento
Si bien no debes consumir grasas después de ejercitarte, eso no quiere decir que no puedes comer nada.
Siempre y cuando tu consumo no exceda las 150 calorías, puedes darte el gusto de ingerir alimentos como frutos secos, yogur griego o frutas como el plátano, el cual te ayudará a prevenir los calambres.
#6 Salir corriendo del gimnasio
Sabemos que a veces el tiempo es muy justo, pero date la oportunidad no solo de descansar, sino también de estirarte.
Los ejercicios de estiramiento escalonado, después de una rutina intensa, pueden ayudar a evitar las lesiones musculares. Pon especial atención en tus brazos, piernas y hombros.
#7 Desvelarte
Si estás optando por una vida sana, con una dieta balanceada y ejercicio, lo peor que puedes hacer es no dormir las horas suficientes.
Cuando duermes repones la energía que gastaste durante el día, relajas tu cuerpo y ayudas a eliminar el estrés. Se recomienda dormir entre 6 y 8 horas cada noche.
