La condición para ayudara combatir los incendios de la Amazonas está dicha. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está dispuesto a aceptar la ayuda del G7, si el presidente de Francia retira sus «insultos».
Bolsonaro, expresó este martes que el país aceptará una oferta de ayuda internacional para combatir miles de incendios en el Amazonas si el líder francés Emmanuel Macron se retracta de los comentarios que considera ofensivos.
«EN PRIMER LUGAR, MACRON TIENE QUE RETIRAR SUS INSULTOS. ME LLAMÓ MENTIROSO. ANTES DE HABLAR O ACEPTAR ALGO DE FRANCIA … DEBE RETIRAR ESTAS PALABRAS PARA QUE PODAMOS HABLAR», DIJO BOLSONARO. «PRIMERO SE RETIRA, LUEGO OFRECE [AYUDA], LUEGO RESPONDERÉ».
Durante la cumbre de los líderes de los siete países (G7) en la localidad francesa de Biarritz, Macron informó sobre la creación de un fondo de US$22 millones para colaborar en la lucha contra el fuego.
El líder francés ha cuestionado la confiabilidad y el compromiso de Bolsonaro para proteger la biodiversidad. Macron expresó este martes que el Amazonas, aunque en su mayoría brasileño, es un problema mundial.
«RESPETAMOS SU SOBERANÍA. ES SU PAÍS», DIJO MACRON. «PERO NO PODEMOS PERMITIR QUE DESTRUYA TODO».
La ayuda del G7 para proteger la selva tropical también ha prometido US$ 12 millones de Gran Bretaña y US$ 11 millones de Canadá.
Es poco probable que las lluvias débiles extingan un número récord de incendios en el Amazonas de Brasil en el corto plazo, y se espera que las precipitaciones hasta el 10 de septiembre solo traigan alivio aislado, según datos meteorológicos y dos expertos, que hablaron con la agencia de noticias Reuters.
Las discusiones quitan protagonismo al Amazonas
«Agradecemos la oferta, pero tal vez esos recursos sean más útiles para reforestar a Europa«, expresó tras el anuncio Onyx Lorenzoni, jefe de gabinete de Bolsonaro, citado por G1 Globo el lunes por la noche.
«Macron no pudo prevenir un incendio en una iglesia que es considerada patrimonio de la humanidad y ¿ahora quiere darnos lecciones?«, agregó, en referencia a las llamas que devastaron la catedral de Notre Dame, en París, el pasado abril.
Macron respondió este martes a la negativa y dijo que era un error.
«SOY CONSCIENTE DE LAS PREOCUPACIONES, O QUIZÁS LA TORPEZA DE ALGUNOS LÍDERES, QUE CONSIDERAN QUE LA SOBERANÍA SIGNIFICA SER AGRESIVO», DIJO.
«Eso, creo, es un gran error. Nosotros somos un país soberano y cuando tenemos algo grave aceptamos felices y agradecidos la solidaridad internacional porque es un gesto de amistad», agregó.
