La anorexia no es solo un trastorno psíquico, sino que debe ser tratado como un híbrido de trastorno metabólico-psiquiátrico, concluye una nueva investigación a gran escala.

 

Ningún científico se ponía de acuerdo en establecer la causa de la anorexia nerviosa más allá de considerarla una mezcla de factores psíquicos y sociales. Como mucho, podían llegar a suponer que pudiera haber una predisposición genética detrás de esta patología, que se define, no solo como una grave pérdida de peso autoinducida, sino como un trastorno psíquico caracterizado por el miedo a engordar, y por un fuerte sentimiento de autorechazo (además de otros comportamientos).

 

Pero acaba de publicarse un estudio global que puede cambiar para siempre la concepción que los profesionales sanitarios tienen de la anorexia nerviosa, así como de sus métodos de abordaje diagnóstico y de tratamiento: el estudio dice que la anorexia nerviosa se produce en parte por un trastorno metabólico, y no puramente psiquiátrico, como creíamos hasta ahora. La investigación ha sido dirigida por investigadores del King's College London y la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y publicada en la revista Nature Genetics.

 

El estudio a gran escala, realizado por más de 100 académicos de todo el mundo, identificó ocho variantes genéticas relacionadas con la anorexia nerviosa. Los resultados sugieren que los orígenes genéticos del trastorno son tanto metabólicos como psiquiátricos.

 

Los principales hallazgos del estudio se pueden resumir en los siguientes puntos:

 

La base genética de la anorexia nerviosa se superpone con los rasgos metabólicos (incluido el glucémico), los lípidos (grasas) y los antropométricos (medidas corporales), y el estudio muestra que esto es independiente de los efectos genéticos que influyen en el índice de masa corporal (IMC)

 

La base genética de la anorexia nerviosa se superpone con otros trastornos psiquiátricos, como el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia.

 

Los factores genéticos asociados con la anorexia nerviosa también influyen en la actividad física, lo que podría explicar la tendencia de las personas con anorexia nerviosa a ser altamente activas.

 

Estas conclusiones pueden ayudar a comprender, por ejemplo, por qué algunas personas con anorexia nerviosa vuelven a tener pesos peligrosamente bajos, incluso después de la rehabilitación hospitalaria.

 

El Dr. Gerome Breen, del Centro de Investigación Biomédica Maudsley del Instituto Nacional de Investigación en Salud (NIHR, por sus siglas en inglés) y el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King's College de Londres, quien fue uno de los líderes del estudio, dijo lo siguiente acerca de los resultados: "Las anormalidades metabólicas observadas en pacientes con anorexia nerviosa se atribuyen con mayor frecuencia a la inanición, pero nuestro estudio muestra que las diferencias metabólicas también pueden contribuir al desarrollo del trastorno.

 

Además, nuestros análisis indican que los factores metabólicos pueden jugar un papel casi tan importante como los efectos puramente psiquiátricos".

 

Por su parte, la profesora Janet Treasure, también del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King's College de Londres, comentó lo siguiente: "Con el tiempo, ha habido incertidumbre acerca de la estructura de la anorexia nerviosa debido a la combinación de características físicas y psiquiátricas. Nuestros resultados confirman esta dualidad y sugiere que la integración de la información metabólica puede ayudar a los médicos a desarrollar mejores formas de tratar los trastornos de la alimentación".

 

Una redefinición de la anorexia

Definición de la anorexia

 

 

El estudio concluye que la anorexia nerviosa debe considerarse como un "trastorno metabólico-psiquiátrico" híbrido y que será importante tener en cuenta los factores de riesgo, tanto metabólicos como psicológicos, al explorar nuevas vías para tratar esta  enfermedad potencialmente mortal.

 

 

Radiografía de la anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa es una enfermedad grave y potencialmente mortal. Los síntomas de la anorexia pueden incluir un peso corporal peligrosamente bajo, un miedo intenso a ganar peso y una imagen corporal distorsionada. La anorexia nerviosa afecta entre el 1 y el 2% de las mujeres y el 0,2 a 0,4% de los hombres y tiene la tasa de mortalidad más alta de todas las enfermedades psiquiátricas.

 

La anorexia nerviosa fue descrita por primera vez en el año 1873 aunque no se comenzó a diagnosticar con cierta frecuencia hasta los años 70. Este hecho apunta a las causas psicosociales de la anorexia, que harían referencia al auge de los medios de comunicación y la proliferación de imágenes de mujeres con un canon corporal determinado (delgado y esbelto). Pero esta conclusión puede ser tramposa, dado que podría coincidir simplemente con un mayor uso de los servicios sanitarios, o mayor visibilización del propio trastorno, que haría que más personas acudiesen a ser diagnosticadas.

 

Según el portal de información sanitaria Onmeda.es, la incidencia global de la anorexia nerviosa se sitúa en una horquilla de entre el 0,4 y el 1,5 % de las mujeres de entre 14 y 35 años, siendo 10 veces más frecuente en mujeres que en varones.

 

Más información:

 

'Anorexia Nervosa Genome-wide Association Study Identifies Eight Loci and Implicates Metabo-Psychiatric Origins', Nature Genetics, DOI: 10.1038/s41588-019-0439-2