LOS NERVIOS DEL PODER: Alfonso Romo

El inicio de su relación con Andrés Manuel López Obrador, en el 2005 fue cuando el regiomontano firmo un artículo en la prensa nacional “censurando” a quienes en ese entonces buscaban desaforar al jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés  Manuel  López Obrador.

Tuvieron que pasar otros cinco años y fue en el 2010 cuando el entonces dirigente del Partido Convergencia, Dante Delgado lo acerco directamente con López Obrador y a partir de ahí se tejió una fructífera relación para Romo que logro entrar en el círculo familiar del hoy presidente, esto lo llevo a ser uno de los principales promotores de López Obrador en la campaña presidencial del 2012.

Sus enemigos empresarios de Alfonso Romo lo boicotearon en el asenso presidencial del candidato de la izquierda que no llego a ganar las elecciones presidenciales.

De regreso en la campaña presidencial del 2017 Alfonso Romo, jugó un papel más importante y dinámico logrando reagrupar a más empresarios a la causa de López Obrador, ante la situación económica que se vivía en el país y ante un candidato del oficialismo, sin conectar con la base priista, logro que Romo permeara fácilmente ante el núcleo empresarial  que lo hizo jugar un papel importante o de puente entre el candidato presidencial y ese sector empresarial del país.

Por lo que algunos le cuestionaron que de ganar la presidencia el candidato de MORENA estaría en su gabinete lo que el mismo negó, para tiempo después aceptar ser el “jefe de la oficina de la presidencia”.

Pero no paso mucho tiempo para Alfonso Romo cuando se vio disminuido en su influencia con el presidente López Obrador cuando este cancelara la obra del Aeropuerto, lo que provoco una andanada de comentarios en contra de Alfonso Romo, al señalar que sus bonos e influencia habían caído o que el presidente ya no lo escuchaba.

Lo que hizo que este se guardara de los reflectores y preparara una nueva estrategia que lo volviera a reposicionar en el ánimo del presidente López Obrador fue cuando ideo la formación de la “coordinación del consejo para el fomento de la inversión el empleo y el crecimiento económico”, que tiene como objetivo principal el atraer capitales que inviertan en el país, y a su vez lo vuelve a reposicionar en el ánimo del presidente que lo oxigena políticamente al empresario regiomontano en la vida pública y política del país.

Esto desde luego con el aval y apoyo de su amigo y hoy jefe Andrés Manuel.

Alfonso Romo asumió un nuevo reto para él, y que deberá de cumplir que no es tarea fácil el convertirse en el brazo económico del actual gobierno,  que trae una estrategia definida que le permita al país crecer arriba del 4% como lo propone el presidente Andrés Manuel.

Convirtiendo al país en el “paraíso de inversiones” esta idea de Alfonso Romo, tendrá que pasar primero por ese grupo de empresarios que fueron adictos a lo que el propio presidente en campaña llamo como la oligarquía ese pequeño grupo de poder llamado “la mafia del poder”.

Tendrá el presidente que equilibrar a estas dos fuerzas o grupos empresariales que están por un lado los de Alfonso Romo y por el otro lado están los empresarios que siempre han sabido vivir a expensas del poder presidencial (Carlos Slim, Alberto Vallares, Armando Garza, Enrique Zambrano, Eduardo Tarsio, María Asunción Aramburo y Ricardo Salinas).

Son estos pocos empresarios que representan esa pequeña oligarquía empresarial del país.

Esta seria para Alfonso Romo, su nueva oportunidad y quizás la última si falla en la promesa que tiene con el presidente Andrés Manuel hoy su Jefe, ahí terminaría su carrera en la vida pública y se vería obligado a regresar a su origen que es la iniciativa privada.

Para esto el presidente López Obrador les dejo dicho a los empresarios en la reunión del “consejo mexicano de hombres de negocios”, que el Presidente privilegiara el dialogo entre inversionistas para que el país crezca y se multiplique.

La estrategia está en marcha esperemos ver que esto funcione para bien del pueblo de México.