Desafiante, arrogante, y prepotente, el presidente AMLO, salió a intentar pintar su raya a los empresarios más adinerados de México como dirían en la calle “les canto el tiro ya de salida”

 

Reto a Carlos Slim, a Bailléres, y a Germán Larrea, junto con Ricardo Salinas Pliego y a María Asunción Aramburu Zabala, a que fijen sus posiciones frente a la pretendida “Reforma Judicial” (Elección de miembros) que busca elegir a jueces y magistrados por voto popular e incluso por sorteo o tómbola, al (diablo con las instituciones), la reacción del inquilino de Palacio Nacional, fue producto del berrinche que hizo porque el Consejo Coordinador de Negocios, exhorto al INE y al Tribunal Electoral del Poder Judicial, de la Federación  que buscarán los equilibrios y el respeto a la Constitución en la asignación de las Diputaciones Federales y Senadurías, plurinominales para evitar caer en la sobre representación que con el 54 por ciento, de los votos Morena y sus aliados no terminen con el 74 por ciento de los asientos legislativos.

 

El presidente intento hacer oídos sordos a los exhortos empresariales de los organismos cúpula y emplazo a los grandes patronos a los más ricos a que en lo individual se pronunciarán los retó a que no se escudarán detrás de las siglas del CCE, y del CMN, que cada uno fijara postura para saber de qué lado están, y para exhibirlos mostró una gráfica en la que revela cuánta riqueza tenia cada uno cuando arrancó su sexenio en 2018 y cuánto tienen ahora que termina en 2024, es decir que tal les fue con el gobierno de la 4t.

 

Carlos Slim, arrancó el sexenio con 67 mil millones de dólares ahora su fortuna es de 102 mil millones. Un crecimiento del 52.2 por ciento nada mal para quién fue el constructor del sexenio y al que le perdonaron hasta la tragedia de su línea 12 del metro.

 

Germán Larrea arrancó el sexenio con 17 mil 300 millones de dólares, y la cerrará con 27 mil 900 millones un crecimiento de su capital del 61.2 por ciento y todo en medio de los conflictos con el gobierno por los derechos de paso de sus ferrocarriles y las disputas de las concesiones mineras.

 

Ricardo Salinas, de acuerdo con la grafica presidencial inició en 2018 con 7 mil 100 millones de dólares y está cerrando con 13 mil 400 millones un crecimiento de 88.7 por ciento, esto en medio de los reiterados ataques presidenciales sobre presuntos pagos pendientes de impuestos.

Bailléres, arranco sexenio con 10 mil 700 millones de dólares de patrimonio y está acabando el 2024 con 8 mil 100 millones una reducción del 24 % justificado por la venta de sus inversiones energéticas al grupo de Carlos Slim.

 

María Asunción Aramburu Zabala, con un crecimiento del 6.7 % al pasar de 5 mil 900 a 6 mil 300 millones de dólares.

 

La traducción de esto fue, a ver los quiero ver que me den la espalda después de que a la mayoría de ustedes les engrose su patrimonio en mi gobierno.

 

En el fondo lo que el presidente exhibe con esta provocación es un desafío abierto a los grandes hombres y mujeres del dinero en el país, “A ver atrévanse a morder la mano de quien los hizo más ricos” por qué él lo quiso.

 

Algunos de los empresarios citados son a los que, en 2012, el candidato López Obrador calificó como integrantes de la “mafia del poder” pasado y lo que hoy el presidente quiere recalcar es que algunos de esas mafias son hoy mucho más poderosos gracias a que él les dio contratos sin licitación, los apapachó en sus negociaciones a muchos los hizo cómplices y al final del día les llenó las alforjas de dinero, como también lo ha hecho con los hombres del verde olivo, con ellos tendrá otros motivos o datos.

 

Pero la demagogia se topa con pared Morgan Stanley, lanzó una alerta de reserva de inversión sobre México fincada en que la “Reforma judicial” pondría en riesgo las inversiones y el efecto se vendrá en cascada con otros grandes fondos internacionales, como la salida de millones de dólares, del país en el segundo trimestre de este año.

 

Esto significara mayores tasas de interés frente al más elevado riesgo México, y sobre todo con una devaluación diaria del peso frente al dólar que casi llego a los 20 pesos por unidad, pero sobre todo la herencia de una bomba de tiempo financiera con un presupuesto 2023, deficitario que la recibe, para la presidenta electa a Claudia Sheinbaum están complejos y difíciles los asuntos económicos.