Nombradas en este caso por orden alfabético, las dos mujeres finalistas en la contienda interna, pre -  pre electoral, del frente llamado amplio en el que solo ya están dos partidos visibles, PRI y PAN representan dos aspirantes femeninas, con perfiles y trayectorias muy diferentes y por lo mismo la metáfora de la moneda que lleva como título este editorial. La primera de ellas, Beatriz Paredes, Priista de toda la vida (basta recordar su papel de oradora en la campaña de Luis Echeverría a principios de 1970) y discípula de Augusto Gómez Villanueva, centenario político viviente) sus aspiraciones a la candidatura presidencial vienen de dos décadas para acá, y no por falta de méritos no lo logro sino, porque la tecnocracia dominante le impedía, por considerarla populista en el Tricolor.

 

La alternancia política de inicio de siglo a través del PAN no le impidió a ella mantenerse vigente en la política ya que encabezo al PRI en la primera década de este siglo y desde ahí aplasto al PAN de Calderón presidente y Germán Martínez dirigente del PAN quien tuvo que salir por la puerta de atrás por la aplastante historia del PRI en el 2009, ocasión que Beatriz se proyectó como fuerte aspirante a la candidatura de tres años después.

 

La embajada en Brasil fue su destino al no ser aceptada en el grupo Peñista que llego al poder. Hoy todos esos actores y factores no le impiden estar a un paso de la candidatura presidencial.

 

La otra cara de la moneda con Xóchitl Gálvez como propuesta del PAN en esta recta final por adelantada candidatura es el obstáculo que parece enfrentar Beatriz Paredes ya que los factores de poder político y económico, notoriamente están a favor de Xóchitl.

 

Los encuentros y foros realizados por la oposición política con esas dos aspirantes han mostrado la abismal diferencia entre la capacidad, experiencia y trayectoria de la primera y la notoria novatez, ignorancia y reducidas tablas políticas de la panista.

 

Sin embargo, hasta ahora la balanza parece estar pareja entre la Hidalguense, frente a la Tlaxcalteca. En poco más de una semana (3 de septiembre) se definirá dicha candidatura que será un hecho inédito por encabezarla una mujer. En el mundo al revés la política que hoy se vive en amplia mayoría pareciera que más de cinco décadas de trayectoria y quince años de aspiraciones a la candidatura no son suficientes frente a la otra aspirante con menos de dos décadas de hacer política y con una aspiración presidencial de hace apenas dos meses.

 

Los dados de la política en la oposición tienen hoy estos dos nombres de los cuales saldrá y con amplia posibilidad competirá con otra mujer que encabeza las preferencias en su proceso interno en defensa de la 4T. El siguiente editorial abordara este último caso.