Un gran debate nacional se cierne sobre el conflicto entre la Comisión Federal de Electricidad y la empresa española Iberdrola, suministradora privada de energía a decenas de empresas en México.

 

El centro del asunto tiene que ver con que hoy, algunas grandes empresas pueden amanecer sin el suministro de energía y para llegar ahí existe toda una historia que vale la pena contar. Desde el año 2002, en el sexenio de Vicente Fox, el gobierno aceptó las llamadas sociedades de autoabasto como las que desde los años 50 venía operándose en Monterrey, con la llamada Planta de Energía del Grupo Industrial, la famosa “PEGI''.

 

Cuando esas sociedades de autoabasto se formalizaron, se les dio una vigencia de 20 años. Es decir, caducaron en 2022, desde entonces, la empresa española Iberdrola se acercó a las grandes y medianas empresas de Monterrey para asumir la responsabilidad de la autogeneración, incluyendo la generación de “PEGI''.

 

Bajo este esquema de “autogeneración” se les dio servicio a empresas como la Cervecería Cuauhtémoc, FEMSA, OXXO, Fábricas Monterrey, el Tecnológico de Monterrey, Cemex, Grupo Alfa, Akra, Fibras Químicas y Sigma Alimentos, entre otros. Pero también a empresas como Telmex, Telcel, Walmart, Banamex, BBVA, Chedraui, General Motors, Soriana, Sears y Sanborns, entro otros grandes nacionales. Cuando en el 2013, ya en el sexenio de Enrique Peña Nieto, se aprobó la Ley de la Industria Eléctrica, nada se canceló de los sistemas de “autogeneración” porque la legislación no podía ser retroactiva los contratos se mantuvieron sin modificación.

 

En los 20 años de vigencia, se elevaron de 17 a 108 las empresas originales a las que se daba ese servicio. La mayoría de esos usuarios firmaron bajo el régimen de autoabasto, fingiendo sociedades de producción inexistentes, con un esquema ideado por Iberdrola.

 

Pero todos sabían que el final de esos contratos estaba por caducar, y apostaron a que llegado el vencimiento se les ampliará el plazo y continuarán operando bajo el mismo esquema. La fecha de caducidad de esos esquemas, hoy en debate, se estableció en el sexenio de Fox, no con el gobierno actual.

 

Pero para agravar la situación, un diferendo en el pago de los servicios de porteo que incluye la transmisión y la distribución de la energía eléctrica que “autogeneran” alejó a Iberdrola y a sus clientes de alcanzar algún acuerdo con la CFE. Solo para dar una idea, en el 2010, los consumidores de alta tensión pagaban poco más de 5 centavos por transmisión de kilowatt/hora. Para el 2020, esa tarifa ya era de 32 centavos. De cualquier manera, la CFE se preparó para dar servicio a quienes ya no lo tendrían a partir del primero de febrero del 2022.

 

Con las modificaciones de su infraestructura necesarias, en 30 días, la paraestatal alistó 90 megawatts en el área metropolitana de Monterrey para abastecer a las 17 empresas y que no fueran afectadas. De esos clientes originales, Alfa, Akra, British American Tobacco y BAT México, entre otras, ya acudieron a negociar el nuevo servicio a la CFE.

 

ya están conectadas con servicio a partir de hoy. Y por la ruta de una empresa filial -CFE Calificados- que da servicio a los grandes consumidores, se les garantiza no solo el suministro que perderían con las cancelaciones a Iberdrola, sino que lograron negociar una tarifa 10 por ciento inferior a la que les aplicaba la corporación española. Para evitar cortes, el resto de los clientes de “autoconsumo” firmados con Iberdrola se suscribieron a pagar a CFE el suministro básico, que es el que se paga en las tarifas de clientes regulares.

 

Y aunque la CFE ya anunció que está lista para darles el servicio, esas empresas tienen la esperanza de que por la vía legal o la negociación puedan recuperar en los próximos días o semanas sus esquemas de autoabasto.

 

El conflicto de fondo es que, al parecer, Iberdrola no estaba pagando a la CFE la tarifa acordada por el servicio de transmisión y distribución, y eso acabó por dificultar todavía más cualquier salida negociada.

 

Bajo esta historia se inscribe el debate que abrió el presidente López Obrador, señalando a las tiendas de conveniencia OXXO, como un ejemplo de quienes operaron un presunto esquema simulado para “autogenerar” electricidad de la mano de Iberdrola.

 

Desde la mañanera el inquilino de Palacio Nacional retó al presidente de FEMSA, José Antonio Carbajal, a acudir a ese foro para participar en un debate sobre la legalidad de las tarifas que pagan sus tiendas de conveniencia. OXXO respondió al reto de Palacio Nacional, de sostener un debate, difundiendo un video en el que busca explicar el monto de su facturación por tienda, rechazando que se pague poco o se reciba subsidio.

 

Pero en medio del debate, los tiempos se agotaron, los contratos de “autoabasto” con Iberdrola caducaron el 31 de enero y el reto será asumir, en medio de litigios en tribunales y en los medios de información, la nueva realidad.

 

Por lo tanto, el gobierno de la 4T dice que, con datos de la CFE y hasta febrero del 2021, Iberdrola habría recibido bajo este esquema a debate subsidios públicos por más 50 mil millones de pesos.

 

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