En días pasados una de las injusticias políticas mayores de que se tenga memoria concluyo: el líder político más importante del mundo, según Obama fue Lula Da Silva, ex Presidente del Brasil durante ocho años y Candidato a la Presidencia con mayor fuerza hace dos años, el lugar de ocupar por tercera vez la Presidencia de País fue recluido en un  Celda acusado injustamente de lo que era impensable, entonces por actos de corrupción, prisión injusta, juicio injusto, pena injusta pero finalmente salió de prisión por una decisión del más alto Tribunal Brasileño.

 

Según José Mujica, ex Presidente de Uruguay ateo el afirmó que si creía en los milagros por este caso. El delito de Lula ser un Presidente anti neoliberal y a favor de los pobres.

 

En Bolivia Evo Morales por la vía electoral y a través de reformas legales poco creíbles iba tras una cuarta reelección y casi tres lustros como Gobernante. Irregularidades del proceso electoral llevaron al descontento de opositores y un porcentaje de población del cuarenta por ciento.

 

El domingo pasado renuncio a la Presidencia para no causar según él hechos sangrientos. Su delito según Evo Morales ser indígena y trabajar a favor de los pobres con resultados comprobados a favor de esa causa.

 

Al mediodía del 12 de este mes México muestra una vez más ser líder en materia de asilo político teniendo un régimen político diferente y con un Presidente que coincide con los dos anteriores en objetivos y causa.

 

La lucha hoy es de anti-neoliberales frente al dinero y poder que acumulan banqueros, empresarios y cuando así ocurre en una relación perversa con militares de los países.

 

Ojalá y el destino nuestro no sea el de Brasil y Bolivia.      

 

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