Como se adelantó hace dos semanas en este espacio de opinión, Marcelo Ebrard renuncia a partir del  primer minuto del próximo lunes  como secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de México para dedicarse por completo a buscar la candidatura del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la presidencia de la república.

 

Y es que así lo ordenó el Presidente Andrés Manuel López Obrador durante la cena del lunes anterior a la que convocó para celebrar el triunfo de Delfina Gómez como gobernadora del Estado de México, con esto los de morena  marcan los tiempos para forzar a los partidos de oposición a definir su agenda y reglas políticas con miras a las elecciones del próximo año, en virtud de que hasta el momento no hay una figura del PRI, PAN o PRD que haga sombra a las “corcholatas” de AMLO.

 

Con este anunció el carnal Marcelo pone el ejemplo para el resto de los aspirantes presidenciales quienes antes del 15 de junio deberán separarse de sus cargos públicos para dar rienda suelta a sus estrategias sin división, sin agresiones o señalamientos de por medio.

 

Nos dicen que en la cena del lunes pasado AMLO determinó su posición con rumbo a las elecciones del 2024, fue contundente y enérgico exigió cerrar filas en torno al personaje que resulte ganador en las encuestas internas de morena, sí no es así advirtió que no habrá tregua para quien o quienes emigren hacia otras opciones, con esto ata manos y tapa bocas a las corcholatas que no acepten las condiciones y los resultados finales.

 

Es más, a partir de este momento se repartió el pastel: para quien logre el primer lugar la candidatura a la presidencia con todo el apoyo, para el segundo lugar la representación de morena y liderazgo en el Senado de la República, para el tercer lugar liderazgo en la Cámara de diputados federal y para el cuarto lugar un espacio privilegiado en el gabinete de la presidencia, además de cargos y nombramientos en las secretarias de estado para los dirigentes morenistas que den buenos resultados.

 

A partir de este momento las reglas del juego están en la mesa, ahora corresponde a cada quien determinar si las aceptan o las rechazan con las consecuencias políticas que esto implique.

 

Mientras morena marca agenda y delantera en el terreno político, los de la oposición PRI, PAN y PRD apenas anunciaron en conferencia de prensa que se mantendrán juntos en alianza para hacer frente a los embates de morena, y que antes del fin de mes definirán sus procesos para elegir a la persona que competirá por la Presidencia de México, lo cierto es que siguen sin ponerse de acuerdo, siguen las declaraciones sin sentido y siguen pensando que sí ganarán las elecciones del próximo año como van, el consuelo es que ganaron de manera contundente en Coahuila y de que no permitirán una mayoría absoluta en el Congreso de la Unión para morena, pero el tiempo acomoda a todos en su lugar, ya se verá.

 

Bombazos…

Desde Palacio Nacional a todos los gobernadores morenistas y dirigentes estatales les pusieron un alto, es decir, el apoyo y el trato para las 4 “corcholatas” cuando visiten las entidades debe ser parejo sin excepción, así es que los privilegios para unos cuantos se disuelven, se alinean o se alinean. Que tal.

 

Artillería pesada…

Los del PAN en Tlaxcala más concentrados y emocionados en actos sociales que en diseñar, buscar y difundir las acciones con miras a las elecciones del próximo año o al menos que esperen sentados las instrucciones de su líder nacional Marko Cortés, todo puede suceder.

 

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.