La nueva crisis que se vive en el Alto Golfo de California en perjuicio de miles de pescadores y sus familias, es resultado de la falta de diálogo y como consecuencia de la poca presencia del Gobierno Federal en la zona del conflicto, consideró la senadora Nancy Sánchez Arredondo.
“Los pescadores de San Felipe, Baja California y el Golfo de Santa Clara, Sonora, han estado sometidos a muy duras presiones en los últimos años. 5 mil familias viven de la pesca en esas comunidades y es tiempo de que la autoridad federal no ha podido encontrar un equilibrio entre la conservación de la vaquita y la sobrevivencia de esos hombres del mar y sus familias”, subrayó.
La legisladora lamentó que hoy por hoy, el diálogo entre las partes se haya interrumpido; que es tiempo de que las artes de pesca no terminan por aprobarse y que las reuniones de las autoridades mexicanas con la contraparte norteamericana se lleven a cabo, en la mayoría de los casos, sin una representación pesquera.
A los pescadores del Alto Golfo, puntualizó, se les pide actuar con buen juicio, mientras crecen las trabas oficiales para poder reanudar la actividad o sin brindar alternativas viables para poder llevar el sustento a sus familias.
“Se les pide prudencia, cuando lo que necesitan es apoyo urgente…
“Se les pide reflexión, cuando necesitan un gobierno que no titubee al tomar decisiones…
“Se les pide sensatez, cuando son testigos de la operación del crimen organizado en la captura ilegal de la totoaba, sin que para ellos existan restricciones o prohibiciones, mucho menos acciones en su contra…
“Se les pide responsabilidad, cuando precisamente buscan trabajo para mantener a sus familias y parece no haber autoridad capaz de hacer valer sus derechos humanos, sobre aquellas disposiciones de carácter internacional, que coartan su derecho de ganarse la vida”, sentenció.
La senadora morenista señaló que, aunque algunos lo quieran ver de otra forma, el pensar y obrar con buen juicio, ser prudentes, actuar con sensatez y responsabilidad, son la verdadera definición de cordura y que es así precisamente como están actuando los pescadores del Alto Golfo.
Sánchez Arredondo señaló que coincide con las recientes declaraciones del gobernador Jaime Bonilla Valadez en el sentido de que existe un evidente abandono de la Federación hacia los pescadores del Estado.
“Qué fácil resulta, desde la comodidad de una oficina, llamar a la cordura a quienes han perdido todo, menos las ganas de vivir y de trabajar en lo que aman y les apasiona.
“Qué fácil resulta, sin ofrecer solución alguna, condenar la justa lucha de miles de hombres y mujeres a los que la burocracia oficial ha negado su legítimo derecho a llevar de manera honrada los alimentos a las mesas de sus casas”, indicó la senadora bajacaliforniana.
Recordó que en el Senado de la República presentó un punto de acuerdo para realizar, de manera urgente, una mesa de diálogo para resolver de una vez por todas el conflicto que viven los pescadores del Alto Golfo de California, cuyos derechos humanos han pasado a un segundo término para preservar las de especies marinas en peligro de extinción.
No podemos dejar pasar más tiempo. La vida, el presente y el futuro de más de 5 mil pescadores de San Felipe, Baja California y del Golfo de Santa Clara, Sonora, dependen de acuerdos inmediatos que permitan encontrar el equilibrio entre la conservación de la vaquita marina y la sobrevivencia de esos hombres de mar y sus familias.
“No esperamos consejos de las dependencias federales, lo que se reclaman son acciones decisivas…pero ya”, finalizó.
