Los incendios se han convertido en una de las principales causas de accidentes en los hogares, fábricas y oficinas. Del año 2016 a la fecha, se han registrado en nuestro país más de 30 mil siniestros de este tipo en zonas urbanas con pérdidas materiales por más de 17 mil millones de pesos en el último año, de acuerdo con cifras de diversas empresas aseguradoras. 

 

Lo anterior, evidencia la necesidad de promover una mayor cultura de prevención de incendios que evite los efectos devastadores en el patrimonio de empresas y familias quienes se encuentran en una situación de riesgo latente, ya que esté tipo de incidentes aumentaron un 10 por ciento durante el último año, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Protección contra Incendios (CONAPCI).

 

La prevención de incendios ha cobrado relevancia en materia de normatividad y regulación, un ejemplo es la NMX-S-066-SCFI-2015 Seguridad, equipo de protección contra incendio, sistemas fijos, sistemas de rociadores automáticos, diseño e instalación y  NOM-002-STPS-2010 de Condiciones de Seguridad, Prevención y Protección contra Incendios, las cuales señala que cualquier tipo de construcción debe contar con un sistema de detección y extinción de incendios, con el objetivo de promover la seguridad y la cultura de la protección civil en las construcciones y así evitar daños patrimoniales irreversibles; pero es necesario ir más allá y buscar que la norma se vuelva una realidad.

 

Un sistema de detección de incendios es capaz de alertar a las personas cuando se presenta una eventualidad de este tipo en algún inmueble, lo que permite a sus ocupantes desalojarlo de una forma oportuna y segura. Las alarmas contra incendios se accionan por detectores de calor y de humo, o a través de estaciones manuales de incendios, también los sistemas de extinción automática son tecnologías probadas y confiables que con diseño y mantenimiento de especialistas certificados pueden salvar vidas y propiedades garantizando la continuidad del negocio, redituando así su inversión. 

 

“Conocemos la magnitud de daños y pérdidas que puede provocar un incendio, invertir en la seguridad de nuestro hogar o centros de trabajo debe de ser primordial, ya que de lo contrario los daños provocados por un fuego mal controlado son permanentes y letales” destaco Gustavo Ríos, especialista en protección contra incendio certificado por la NFPA / gerente en Unities Alliance Group.