Un centenar y medio de indocumentadosde distintas edades y géneros, provenientes de Coatzacoalcos en Veracruz, pudieron recuperar sus fuerzas al pernoctar en las instalaciones del albergue para migrantes "La Sagrada Familia" ubicado en la colonia ferrocarrilera de la ciudad de Apizaco en Tlaxcala.

 

Lugar al que horas a la par del mal clima, a bordo del tren de carga arribaron de forma masiva, para pedir alimentos, un lugar para descansar, atención médica y la posibilidad de poder asearse; tras quedar varados en ese punto de la geografía veracruzana, en el que un derrumbe freno la movilidad de la llamada "bestia".

 

Es de señalar que el arribo de los indocumentados, al centro de atención que administra el párroco Elías Dávila Espinosa, quien encabeza la Pastoral del Migrante de la Diócesis de Tlaxcala, se vió momentáneamente en apuros, por la llegada de unas 250 personas (entre ellas 6 mujeres y 3 niños) que van rumbo al norte del país, con intención de cruzar a los Estados Unidos.

 

Las que al verse rebasada al capacidad del albergue (60 personas), se desplazaron a la Calzada de Apizaquito y el cruce de la Avenida Morelos con la vía del tren, donde los viajeros que -NO FORMAN PARTE DE LA CARAVANA MIGRANTE- a pesar frio, pedían dinero a los conductores, cambiaban billetes de sus naciones y hasta solicitaban alimentos a quienes caminaban por calles aledañas.

 

Tiempo después de manera espontánea se hicieron presentes ciudadanos y vecinos de la ciudad rielera de todos los estratos, para demostrar su solidaridad a los caminantes, a quienes llevaron alimentos, prendas de vestir y medicamentos, los que fueron concentrados en el espacio destinado a servir a alimentos que está cubierto por una techumbre de metal.

 

Donde voluntarios se dedicaron a racionar desde papel higiénico, chamarras, calzado, piezas de pan y frutas, mientras afuera fue necesario el apoyo de la ambulancia de Cruz Ámbar Apizaco, ya que un masculino presentó un malestar que incluso dificultaba el poder caminar de manera normal, el que fue trasladado al hospital regional "Emilio Sánchez Piedras" de Tzompantepec para recibir atención médica mayor.

 

Así transcurrieron las horas, que se caracterizaron por trabajos de brigadeo de los solicitantes de apoyo para la recolección de basura, pero también por la visita de gente que se sumó al apoyo dado a los migrantes, que incluyó comida preparada que fue llevada en cacerólas grandes y hasta utencílios improvisados, que permitieron hacer frente a la marcada necesidad.

 

Ya para las once de la noche, los camastros del dormitorio destinado a los varones estaban ocupadas por partida doble, pero también el área abierta del comedor que fue habilitado con colchonetas y cartones grandes, que sirvieron para enfrentar el frio del temporal que se hizo presente en parte del territorio nacional desde el viernes.

 

En entrevista para este medio, Dávila Espinosa al tiempo de convocar a seguir apoyando con el redondeo en las tiendas OXXO, agradeció las muestras se apoyo y solidaridad a quienes participaron en la atención efectiva en favor de los indocumentados, quienes este domingo continuaron con su viaje en busca del "sueño americano" incluido el que fue dado de alta del nosocomio dependiente de la Secretaría de Salud (SESA).