La presidenta la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer en Tlaxcala (AMANC), Edith Sarmiento Viveros, sostuvo que en el caso de Tlaxcala no se  tienen problemas con el suministro de medicamentos  para los pequeños con cáncer, como ha sucedido en otras  partes del país, donde los menores  han sufrido por el desabasto  de los fármacos que necesitan para seguir con  vida.

 

Sin embargo  reconoció que han sido mínimos los contratiempos  y que se han resuelto de la mejor  manera,  por lo que no hay problemas al respecto, tan es  así que  en el Hospital Infantil de Tlaxcala (HIT), son atendidos un promedio de 49 menores;  y se tiene la estadística de que por lo general se logran recuperarse el 62 % de los pacientes.

 

Agrega que el trabajo para ayudar a estos pequeños y darles una mejor condición de vida, un promedio de  145 pequeños están en vigilancia por cinco años, tras finalizar su tratamiento y recuperación, pues una vez pasado ese tiempo y no muestran signos que la enfermedad se puede decir que  vencieron al cáncer.

 

En este contexto lamento que  por la Contingencia  Sanitaria un promedio de 30 pequeños, ya no se les puedo apoyar con sus despensas, debido a la pandemia,    pues  por  el confinamiento no se puedo realizar la colecta de  los productos, que son  donados  por  particulares y la iniciativa privada, mismo que apadrinan  a un pequeño  para darle esta ayuda alimenticia. 

 

Manifestó que desde el inicio de la  pandemia se detuvieron estos trabajos,   pues ya no se epodo  visitar  a las personas ni se pudo salir para entregar a las familias de estos pequeños su canasta básica de alimentos. 

 

“Desafortunadamente se trata de familias de escasos recursos,  y que necesitan de estas ayudas,  de hecho sus tratamientos  los reciben en hospitales  públicos como el Infantil de Tlaxcala o se van a Puebla y ya en casos muy delicados  viajan a la ciudad de México”.

 

Sarmiento Viveros, mencionó  que la organización requiere de un presupuesto mensual de 15 mil pesos para cubrir los gastos de la renta del inmueble que sirve como albergue para los niños y sus padres,  además de la alimentación, pero en esta ocasión las actividades se encuentran parcialmente detenidas.