Enfermos renales  que son atendidos  en la Secretaría de Salud  (SESA)  en el estado de Tlaxcala, denunciaron que han sido  infectados  por  una bacteria o virus al recibir  su  tratamiento hemodiálisis  que los mantiene en un estado  crítico, pues de manera inexplicable  sufren de altas  temperaturas, diarrea y dolor,  al grado que ha sido necesario internarlos para  recibir atención médica.

 

Los afectados  solicitaron la  protección de sus datos personales, no obstante  se atrevieron a denunciar ésta  presunta negligencia  médica cometida en la Secretaría de Salud (SESA).  Explicaron que existe  un virus en el área de hemodiálisis, que han adquirido  al recibir este tratamiento, pues así  fueron  notificados  por parte de los médicos que los atienden.

 

Detallaron que  de manera inexplicable  empezaron a sufrir de altas temperaturas (calentura) al momento de recibir la hemodiálisis,  lo cual los pone en un estado  crítico que son  internados para restablecerlos.

 

Aseguraron que  27 personas  se encuentran hospitalizadas por esa situación,  pero los directivos y médicos han intentado ocultar esta negligencia médica, ya que desconocen qué  bacteria  o virus adquirieron por  una aparente mala  limpieza en el  equipo.

 

“Lo que pasa que hay un virus en hemodiálisis, nomás que no quieren decir acá, hay un virus y hay como 27 internados, no sabemos que virus sea, nosotros nos inyectaron por haca vía intravenosa, y nos dieron tratamiento de 14 días, y según  ya va a desaparecer el virus pero no ha sido así; puras calenturas y fiebre”  

 

Manifestaron que llevan un mes  con estos síntomas, por lo que responsabilizaron a la Nueva  Doctora  del área, a quien señalan de no  estar capacitada para ello, ya que algunos menores de edad,  que también sufren de insuficiencia renal,  se les ve muy delicados en  lugar de mejorar.

 

Agregaron  que la doctora “Gaby” les explicó que ese virus o bacteria  se puede ir a su corazón y provocarles la muerte,  de ahí que estén  preocupados por recibir  una atención médica  adecuada, ya que por su condición  renal, su vida  corre un mayor riesgo ahora  por las “calenturas”.

 

Otros de los pacientes comentaron que durante 9 y 12 años,  ha recibido hemodiálisis y jamás le había  pasado algo así;  incluso si al momento no presentan fiebre, les da diarrea, dolor de estómago y cabeza al llegar a su domicilio.

 

Ellos argumentan que la cisterna que alimenta de agua a las máquinas  de hemodiálisis, no le habían dado limpieza durante un año, y puede ser  que de ahí salió ese virus o batería.

 

 Finalmente  pidieron la intervención de  las autoridades estatales, para que reciban un servicio médico responsable, y los ayuden  para recuperar su ya deteriorada salud.