“El Loco” así es como trabajadores de la Central de Abasto conocen a Epifanio, de 32 años de edad, el hombre que el pasado lunes por la mañana fue detenido cuando se paseaba con una cabeza humana por las naves del centro de abasto. Lo anterior significa que el detenido es inimputable, es decir que no se le podrá fincar responsabilidad legal, de hecho, fuentes consultadas indicaron que se encuentra en custodia en el hospital psiquiátrico, más conocido como Batan.

Es importante resaltar que el detenido de nombre Epifanio, de 32 años de edad, alias el Loco, en todo momento dijo a las autoridades que la mochila se la dio un hombre al que se refiere como “El Güero”. Por lo que una de las hipótesis es que alguien más mató y decapitó a la víctima y después se deshizo de la mochila con la cabeza en la Central de Abasto.

El occiso de nombre Alejandro, de 39 años de edad, era conocido como El Jarocho, vivía en San José Los Cerritos y era trabajador de una empresa acerera ubicada en la zona de la Central de Abasto, es decir en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán. El Jarocho era conocido por ser un hombre tranquilo y trabajador.

Epifanio, alias el Loco, padece de sus facultades mentales y por lo mismo no ha sido muy colaborador con las autoridades, se desconoce con exactitud qué es lo que ocurrió antes de que el hombre fuera capturado y golpeado por trabajadores de la Central de Abasto cuando se exhibía con la cabeza.

Las autoridades ministeriales siguen investigando el caso para conocer si Epifanio mató a Alejandro y lo decapitó, o sí el crimen fue cometido por otro u otros sujetos. La Unidad de Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del Estado continúa efectuando las investigaciones.

Cabe señalar que en una nota anterior fuentes policiales indicaron que Epifanio había sido llevado ante el Juez de Control señalado solo por el delito de “ocultamiento de cadáver”.
Hay que enfatizar en el hecho de que aún no se ha determinado qué fue lo que ocurrió, y es precisamente en lo que trabajan los agentes especializados en investigación de homicidios

El domicilio en donde se encontró el cuerpo de Alejandro, alias El Jarocho, es una casa abandonada en donde algunas personas solían ir a intoxicarse. Una de las hipótesis es que el ahora occiso y otras personas pudieron estar reunidos allí.

Algo habría pasado entre los reunidos y Alejandro fue asesinado a puñaladas, posteriormente lo decapitaron y la cabeza la metieron en la bolsa de costal y después en la mochila.

De alguna manera y por razones aún desconocidas, la mochila con la cabeza llegó a la Central de Abasto en donde “El Loco” la encontró y posteriormente conocemos lo ocurrido por los videos captados por las cámaras de seguridad de la Central de Abasto.

Sin embargo, quedan algunos cabos sueltos, como el hecho de que Epifanio llevaba la oreja en una de las bolsas de su bermuda. También hubo quien afirmó haberlo visto portando un cuchillo, pero dicho objeto no se encontró. “El Loco” aseguró que no era un cuchillo sino unas pinzas y que no se acuerda dónde las botó.

Epifanio dijo a las autoridades, e incluso a aquellos que lo capturaron y golpearon, que la mochila con la cabeza se la dio otro hombre al que se refiere como “El Güero”. Las autoridades no han podido determinar si esa versión es real, pero siguen trabajando arduamente para esclarecer este crimen que sin duda cimbró la opinión pública.