Para Francisco Rivas es evidente que el actual gobierno federal quedará en deuda respecto a la reducción de los delitos que más afectan a la sociedad y será recordado como el sexenio más violento de la historia.

 

POKP.JPG - 36.59 kBCIUDAD DE MÉXICO (apro).– El presidente Andrés Manuel López Obrador fracasó al cumplir sus metas de seguridad, afirma Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano de Justicia y Legalidad.

 

Destacó que la actual administración federal diseñó sus indicadores de una manera muy ambigua, debilitó los registros estadísticos que permiten validar los resultados y que solo dos objetivos se alcanzarán, pero, gracias al subregistro y a la manipulación de datos.

 

Afirmó que con base en el análisis se desmienten las declaraciones triunfalistas en torno a la reducción de la violencia de género, del robo de hidrocarburo, de la desaparición de personas, de la transparencia y la rendición de cuentas.

 

Rivas explicó que a menos de nueve meses para que concluya la administración del presidente López Obrador y menos de cinco para la jornada electoral que nos llevará a elegir a la primera mujer presidenta, es imperativo hacer un corte de caja y evaluar si las acciones de esta administración han logrado mantener sus promesas y cristalizar sus objetivos, con el fin de entender si las propuestas de las candidatas –en torno a la continuidad o al cambio de la estrategia– ayudarán o dificultarán la recuperación de la tan anhelada paz social.

 

El documento advierte que la calidad de la información sobre incidencia delictiva empeoró. Se perdieron los esfuerzos de la administración federal pasada de mejorar la calidad de los registros de incidencia delictiva del fuero común e identificó un crecimiento inexplicable de categorías opacas:

 

Otros delitos contra el patrimonio (+40%), otros delitos que atentan contra la libertad y seguridad sexual (+175%), otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal (+94%), otros delitos que atentan contra la libertad personal (+54%), otros delitos del fuero común (+25).

 

Para él es evidente que el actual gobierno federal quedará en deuda respecto a la reducción de los delitos que más afectan a la sociedad y será recordado como el sexenio más violento de la historia.

 

La incidencia delictiva contra las mujeres alcanzó niveles históricos en 2023. Lo mismo ocurrió con la incidencia delictiva en contra de niñas, niños y adolescentes, que llegó a niveles críticos durante este sexenio.

 

El reporte aclara que el robo de hidrocarburos no ha desaparecido ni está controlado. En 2023 se alcanzó el máximo histórico de tomas clandestinas registradas por Pemex.

 

Además, se tiene registro de poco más de 100 mil carpetas de investigación por delitos cometidos por servidores públicos entre 2019 y 2023.

 

El Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) presentó el reporte Final de sexenio, con el que confirma el fracaso de cumplir las metas en seguridad y advierte que el gobierno federal quedará en deuda respecto a la reducción de los delitos que más afectan a la  sociedad y será recordado como el sexenio más violento de la historia.

 

Destacó que la incidencia delictiva contra las mujeres alcanzó niveles históricos en 2023. Se alcanzaron máximos históricos de extorsión, lesiones dolosas, otros delitos contra la sociedad, otros delitos que atentan contra la libertad personal, otros delitos que atentan contra la vida y la integridad personal. Estos delitos, advirtió Rivas, no consideran otros como violencia familiar o violación, en los que el grueso de las víctimas son mujeres.

 

Lo mismo ocurrió con la incidencia delictiva en contra de niñas, niños y adolescentes (NNA), que alcanzó niveles críticos durante este sexenio. Entre 2019 y 2023 se tiene registro de al menos 152 mil niñas, niños y adolescentes víctimas de algún delito. La incidencia delictiva creció 35% en este periodo. Al menos mil NNA son víctimas de homicidio doloso cada año y 37 de cada 100 NNA son víctimas de lesiones dolosas, convirtiéndose en el principal delito.

 

El reporte aclara que el robo de hidrocarburos no ha desaparecido ni está controlado como presume la narrativa oficial. En 2023 se alcanzó el máximo histórico de tomas clandestinas registradas por Pemex. En los primeros cinco años de EPN se registraron 21 mil 503 tomas y en el mismo periodo de López Obrador 47 mil 317. Esto representa un incremento de 120%. Es decir que la tendencia a la baja de 2018 a 2020 se ha revertido y el problema es más grave que en cualquier gobierno anterior.