El IMCO resaltó, que de esa cifra, tres de cada 10 son indígenas y enfrentan otro tipo de obstáculos

 

El Instituto Mexicano para la Competitividad también destacó que la tecnología es parte del rezago educativo, ya que el acceso a los dispositivos electrónicos hace una gran diferencia. Foto: Cuartoscuro

 

Un total de 6.4 millones de niños, niñas y jóvenes en México no asisten a la escuela, cifra que equivale a todo el estado de Puebla y a casi dos (18%) de cada 10 personas que por edad deberían estar en las aulas cursando la educación obligatoria.

 

En el marco del Día de la Educación, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) recordó que la población que enfrenta mayores obstáculos en el acceso se da entre las personas que hablan alguna lengua indígena, pues casi tres de cada 10 no asisten a la escuela.

 

Se trata de niños, niñas y jóvenes que enfrentan barreras estructurales, como el idioma, la falta de infraestructura, la lejanía de planteles o las normas sociales, que limitan su acceso a una educación de calidad.

 

En este contexto el IMCO presentó un panorama general de los obstáculos educativos para los estudiantes en el que destaca que el nivel socioeconómico es un fuerte predictor del rendimiento educativo.

 

En la prueba PISA, por ejemplo, los estudiantes que pertenecen a 20% de los hogares de ingreso más altos, superaron a aquellos estudiantes de 20% de los hogares con menos ingresos en Matemáticas por 59 puntos, diferencia que equivale a tres grados de escolaridad.

 

La falta de plantilla docente en las aulas es otro de los obstáculos referidos por el Instituto. En México, 31% de las escuelas secundarias respondieron no contar con una plantilla docente suficiente y 18% considera que no tiene personal docente capacitado adecuadamente

 

Por otro lado el IMCO indicó que con el profundo impacto que la tecnología tendrá en la educación las personas con menor acceso a dispositivos electrónicos quedarán aun más rezagadas por lo que en un mundo digitalizado, acceder a un dispositivo electrónico, fuera y dentro de las aulas, se traduce en un mayor acceso a la información.

 

“Superar estas brechas educativas tanto en el acceso como la permanencia entre diferentes grupos poblacionales es sólo el primer paso para garantizar la igualdad educativa. El siguiente reto consiste en brindar educación de calidad a todas las personas que se encuentran dentro del sistema educativo y asegurar que las condiciones socioeconómicas no sean un obstáculo”, concluyó.

 

El dato

 

Dificultades

 

Entre los impedimentos a los que se enfrentan los estudiantes de zonas rurales están el idioma, lejanía de planteles o normas sociales.