Desde el comienzo de la guerra, la élite política iraní ha intervenido en una extensa campaña diplomática global, inusual por su intensidad y alcance, para frenar la guerra en Gaza.
Por Sima Shine
El objetivo es garantizar la imagen de victoria de Hamás y permitirle permanecer en el poder en la Franja.
Sin embargo, Irán rápidamente se dio cuenta de que su presión diplomática en el ámbito regional e internacional no es suficiente para detener la guerra, y que tampoco tiene influencia directa sobre Israel más allá de lo que ya existe, es decir, los ataques de Hezbollah y los hutíes.
Irán estima que el único elemento que tiene poder para influir en Israel es Estados Unidos, por lo que ha ejercido presiones combinadas sobre Washington durante las últimas dos semanas, incluidos ataques de las milicias iraquíes contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria, junto con presiones políticas.
Washington ha enfrentado ataques de las milicias iraquíes en el pasado, pero esta vez han sido más intensos, aunque no hubo víctimas.
La respuesta, en esta etapa, se ha mantenido dentro de los parámetros familiares del ataque con misiles contra las bases de las milicias en la frontera entre Irak y Siria.
Sin embargo, la inusual concentración del poder naval y aéreo de Estados Unidos es un importante respaldo a las advertencias de la Administración hacia Irán y las milicias.
Llama la atención la intensa actividad estadounidense frente a Irak en los últimos dos días.
El secretario de Estado [Antony] Blinken llegó para una visita rápida para conversar con la élite política iraquí, que continúa considerando la presencia y asistencia de Estados Unidos a las fuerzas de seguridad iraquíes como una ventaja.
Según se informa, Blinken recibió la promesa del primer ministro iraquí de que trabajaría para evitar daños a los estadounidenses.
Inmediatamente después de la visita de Blinken, el primer ministro iraquí viajó a Teherán, donde se reunió con el líder supremo [Ali] Khamenei y el presidente [Ebrahim] Raisi.
En las declaraciones que emitieron, ambos enfatizaron su exigencia de presionar a Washington, al que consideran responsable de la continuación de la guerra en Gaza, a través de las armas y la inteligencia que proporciona a Israel.
Así es como Irak se encuentra entre el martillo iraní y el yunque estadounidense, mientras espera no convertirse en un campo de batalla entre Irán y Estados Unidos.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
