“Lo que vamos a hacer es protegerlos, me refiero a que no se echen a perder, utilizarlos”, propuso el presidente en su conferencia mañanera.

 

FEREX.JPG - 37.36 kBCIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que buscará proteger los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) entregados en estados amparados contra su distribución y, para que no se maltraten, una solución podría ser la entrega casa por casa o en un tianguis de libros.

 

Al señalar que hay algunos materiales aún en bodegas, afirmó: “Lo que vamos a hacer es protegerlos, me refiero a que no se echen a perder, utilizarlos, ni modo que nos prohíban entregar libros a los que quieran tener libros, ¿o se pueden amparar?”.

 

-¿Por fuera de las escuelas? -se le preguntó.

 

“Sí, por ejemplo por las casas, quién quiere, tianguis de libros aquí hay libros para los que quieran, vengan… pero no nos adelantemos, espérense”, pidió.

 

También en el caso de Jalisco, si ordenan usar los libros viejos o de anteriores ciclos escolares, respondió: “Pues ya está, así se va a hacer”.

 

Aunque dijo que se debe esperar a que la Corte resuelva la controversia constitucional interpuesta por el gobierno de Chihuahua y aunque van a respetar la decisión, apuntó que oponerse a distribuir libros es una decisión arbitraria, injusta, tendenciosa, conservadora y politiquera.

 

“Vamos a esperar a ver si antes resuelven en definitiva, si no los padres de familia, las y los maestros, tienen que manifestarse, y que los padres sepan que no se entregan los libros porque lo están impidiendo la gobernadora en Chihuahua y este ministro Aguilar”, señaló.

 

También quemar los libros o destruirlos lo consideró “muy retrógrada, es medieval, es de la inquisición” y tiene que ver con el conservadurismo y la derecha.

 

Al insistir en no adelantarse, este lunes se reinician las clases y dijo estar seguro de que en la mayoría de las escuelas de los estados donde no hay amparos ni controversias ya se tendrán los libros.

 

“Es interesante cómo de manera irracional, arbitraria y, repito, politiquera -porque la política es un oficio para servir-, cómo se va a dejar sin libros, uno debe tener y cuidar los libros aunque sean libros donde unos no se vea reflejado o no coincida uno con el contenido de esos libros (…) Cómo voy a quemar, a destruir un libro. A mí la gente que me pide que le ponga yo una dedicatoria a un libro de Krauze, por ejemplo, y le pongo la dedicatoria”.

 

Dijo que así como la oposición no está de acuerdo con su gobierno, “son bien correspondidos. Con todo respeto no quiero parecerme a ellos ni pensar como ellos. Aun cuando todos somos libres, hay pluralidad, pero yo no pienso así como ellos”.

 

También afirmó que está muy orgulloso de estar a favor de los libros de texto, de defender la educación pública, de no quedarse callado ante el racismo, el clasismo, la discriminación y cuando hay actos de corrupción o injusticias.