La seguridad pública es uno de los temas que se necesitan mejorar en Nuevo León, ante la presencia de la fábrica de automóviles estadunidenses

 

Entre los hombres, la percepción de inseguridad fue de 65.6% respecto de lo que ocurre en la ciudad de Monterrey; mientras que, entre las mujeres, la percepción de inseguridad fue de 74%, cifra significativamente mayor.

 

LOS LUGARES DEL MIEDO

Datos recabados por el Inegi muestran que 73.7% de la población de Monterrey manifiesta sentirse inseguro en los cajeros automáticos; 60.7% en las carreteras; 60.6% en las calles y avenidas de la ciudad; 58.9% en el transporte público; 48.4% en los parques recreativos y 47.5% en mercados públicos. Para los hombres, los lugares que les generan mayor sensación de inseguridad son los cajeros automáticos en vía pública (66%); las calles que habitualmente usan (54%); las carreteras (53.2%) y el transporte público (44.8%).

 

Para las mujeres, la inseguridad en cajeros automáticos se reporta en 81.8% de los casos; en el transporte público se sienten inseguras 75.5%; en la carretera, 69%; en las calles que habitualmente usan, el 67.4%; y en los parques recreativos, 56.7 por ciento.

 

Ante ello, la población de Monterrey declara tener mucho mayor confianza en las autoridades federales de seguridad, sobre las locales; en efecto, según los datos del Inegi, 4% de las y los habitantes de la ciudad tienen algo o mucha desconfianza de la Marina; 9.5% reporta lo mismo respecto del Ejército; sobre la Guardia Nacional, el dato es de 12.5%; de la policía preventiva municipal, de 34.7% y de la Fuerza Civil, el 36.8 por ciento.

 

LOS MAYORES PROBLEMAS

De acuerdo con el Inegi, los principales problemas percibidos por la ciudadanía de Monterrey son: 80.1% los baches en calles y avenidas; 64.5% considera que es el deficiente servicio de transporte público; 62.4% identifica a la delincuencia (robos, extorsiones, secuestros, fraudes, etc.); 57.2% cree que es el alumbrado público insuficiente; 56.6% identifica a las fallas y fugas en el suministro de agua potable; 56.1% considera que son los embotellamientos frecuentes en calles y avenidas; mientras que 52.8% identifica a las coladeras tapadas con desechos.

 

Frente a lo anterior, 53% de los habitantes de Nuevo León consideran que el gobierno de la ciudad es poco o nada efectivo en la solución de los problemas; asimismo, 16.7% de las personas que tuvieron contacto con algún funcionario enfrentó algún acto de corrupción.

 

EL DESARROLLO QUE HARÁ FALTA

México enfrenta varias paradojas. Una de las más relevantes es haberse convertido en una de las economías más grandes del mundo y en el primer exportador a los Estados Unidos de América; y al mismo tiempo ser un país con infinitas desigualdades y mares de pobreza. Lo que debimos aprender en los últimos 30 años es que las grandes obras de infraestructura no generan por sí mismas desarrollo. La llegada de Tesla debe entenderse en esa historia, en la que el capítulo de la inseguridad juega un papel preponderante, no sólo como un freno a la llegada de más inversiones, sino ante todo, a la parálisis y al daño permanente en varias esferas de las actividades económicas y sociales de las grandes ciudades.

 

EL TEMOR COTIDIANO

Según el Inegi, 72 de cada 100 personas mayores de 18 años que viven en Monterrey salen diario de sus casa y lo hacen con temor a la inseguridad que priva en sus calles y espacios públicos. Se trata mayoritariamente de las personas que salen a estudiar, a trabajar o a desarrollar actividades indispensables para sus hogares. Se habla que la llegada de Tesla a la Zona Metropolitana de Monterrey puede convertirla en el nuevo “Silicon Valley”; sin embargo, si no se reducen las desigualdades, la pobreza; y si no se mejoran sustantivamente la seguridad y movilidad públicas, esa idea seguirá siendo mera demagogia y una herramienta vacía de propaganda política.