El encuentro entre el primer ministro Yair Lapid y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU fue el primero entre un primer ministro israelí y Erdogan desde 2008.

 

Aquel año, el líder turco se reunió con Ehud Olmert, cuando Erdogan negociaba conversaciones de paz indirectas entre Israel y Siria.

 

La reunión en Nueva York duró unos 70 minutos, lo que indica que hubo algo más que cortesías.

 

Lapid agradeció una vez más a Erdogan por la asistencia turca para frustrar los planes iraníes de dañar a israelíes en territorio turco, y en la reunión también se planteó el tema de los israelíes desaparecidos en la Franja de Gaza.

 

Además, Erdogan se reunió con representantes de organizaciones judías en Estados Unidos, como ya lo hiciera en el pasado, antes de la última crisis en las relaciones entre Turquía e Israel en 2018.

 

En el encuentro con las organizaciones se discutió el mejoramiento de las relaciones entre Turquía e Israel, así como el problema del antisemitismo.

 

Entre otras cosas, Erdogan afirmó, continuando con declaraciones anteriores, que el antisemitismo es un crimen de lesa humanidad y declaró su intención de visitar Israel después de las elecciones de noviembre.

 

Otro paso hacia el restablecimiento de las relaciones entre Turquía e Israel hacia su debido curso fue la decisión del Comité de Nombramientos del Ministerio de Exteriores de recomendar la designación de la jefa temporal de la embajada en Ankara, Irit Lillian, como embajadora de Israel en Turquía.

 

El nombramiento profesional era esperado, en parte dado que Lillian ya ocupaba el cargo de embajadora en Bulgaria y considerando sus esfuerzos anteriores para fortalecer los lazos entre los dos países, tanto en tiempos tensos como luego de los primeros pasos positivos entre Ankara y Jerusalén.

 

Al mismo tiempo, aún no está claro a quién se espera que Turquía designe como embajador en Israel, y quien sea elegido como embajador turco en Tel Aviv podría ser una señal de las intenciones turcas con respecto a la mejora continua de las relaciones.

 

El programa de reuniones de Lapid en los márgenes de la Asamblea General incluye una reunión con el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, que indica el intento de equilibrar la mejora de las relaciones entre Israel y Turquía y la preservación de las relaciones con Grecia y Chipre.

 

Poco después del anuncio a mediados de agosto de la normalización de las relaciones entre Israel y Turquía, también se informó de conversaciones iniciales con Chipre sobre la compra del sistema [antimisiles] Cúpula de Hierro [Iron Dome] a Israel.

 

Estos anuncios se unen a los informes de asistencia israelí a Grecia en el desarrollo de sistemas anti-drones.

 

El campo de la seguridad es de especial importancia, en parte porque en el pasado hubo una importante cooperación turco-israelí en estos temas y porque Turquía ha desarrollado una industria de vehículos aéreos no tripulados que ha visto muchos logros (incluso en la guerra en Ucrania) y representa una amenaza desde la perspectiva de Grecia y Chipre.

 

La visita de la ministra de Energía israelí, Karin Elharar, a Chipre y el intento de llegar a un acuerdo final entre los países sobre las cuestiones que estaban en disputa en relación con el desarrollo del campo de gas conjunto Aphrodite-Yishai también es un paso importante para preservar las relaciones con Chipre.

 

Por lo tanto, en un futuro cercano, se espera que Jerusalén continúe tratando de equilibrar su deseo de mejorar las relaciones con Turquía y la importancia que otorga a la relación existente entre Israel, Grecia y Chipre.

 

Fuente: INSS The Institute for National Security Studies