Los efectos de los sismos de 2017 trastocaron el municipio de Atlixco lesionando diversos inmuebles históricos dañados, los cuales están siendo recuperados por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

 

El patrimonio que resultó afectado fueron monumentos como la Parroquia de Santa María de la Natividad, considerada la catedral de esa ciudad.

 

Este edificio histórico presentó daños significativos en la fachada, que tuvo desfase o desprendimiento; asimismo, dos de las nueve capillas con las quecuenta registraron afectación en sus cúpulas por la caída de los pináculos que las perforaron.

 

Con inyecciones en las grietas, se tiene cien por ciento consolidada la fachadaen su parte principal, por lo que proseguirá la aplicación de pintura. Al interior del inmueble hubo daños menores: pequeñas grietas y desprendimiento de aplanados.

 

Por otro lado, el Templo de la Merced, del siglo XVII presentó daños en la cúpula, la cual colapsó, así como en muros, coro, sotocoro y una parte de la bóveda, que muestran fisuras y grietas.

 

Fernando Bonilla, arquitecto del Centro INAH Puebla, dijo que se han consolidado los muros afectados a través de inyecciones, y se realizaron los repellados al interior y al exterior, así como la aplicación de la pintura en la mayor parte del recinto religioso. El inmueble cuenta con muy poca decoración mural, y fue protegida para su posterior intervención, al igual que el órgano y el retablo, anotó.

 

Con una preciosista fachada de estilo barroco poblano, la Capilla del Tercer Orden de San Francisco, construida entre el siglo XVII y principios del XVIII, también reportó daños estructurales en la bóveda a causa de grietas, mismas que ya se consolidaron y se impermeabilizó la parte superior. Los muros no presentaron ningún tipo de daño estructural, por lo que sólo se hicieron trabajos de cosidos, inyecciones y repellados en los laterales.

 

Sobre los procedimientos efectuados, el arquitecto José Luis Abad Miranda, de la empresa encargada de los trabajos de recuperación, bajo la coordinación y seguimiento del Centro INAH Puebla, indicó que a lo largo de la bóveda, el sismo generó grietas a los costados y en el centro, mismas que se extendieron y partieron los arcos que sostienen la cúpula. Tras asegurar y apuntalar los elementos en riesgo, se procedió a la consolidación de muros laterales, a través de inyección y cosido.

 

Posteriormente, se le hizo un tratamiento impermeabilizante y se cubrió con petatillo de barro, que ayudará a evitar filtraciones de agua y humedad, lo que permitirá restaurar, posteriormente, los siete retablos que tiene el templo.

 

“La capilla ya está consolidada al cien por ciento, aunque todavía se realizan trabajos que no son de tanto riesgo, como los que hacen en la parte baja del coro, donde se consolidan los muros que faltaban”, expuso.

 

El Ex Convento del Carmen, edificado a principios del siglo XVII y concluido a mediados del XIX, también tuvo daños severos, principalmente en las cúpulas del templo, de las cuales cuatro están fracturadas y a punto de colapsar, por lo que se analiza cómo reestructurarlas o sustituirlas.

 

El arquitecto Bonilla detalló que el inmueble ha sido usado como sede de oficinas municipales, sin darle mantenimiento adecuado. Muchos de los daños que el monumento presenta se deben a malas intervenciones y adecuaciones que le hicieron para tal fin, por ejemplo, los contrafuertes del templo, del lado oriente, fueron perforados.

 

“Se han consolidado muros para estabilizar la estructura del templo, que es la parte más antigua del complejo conventual, y se aseguró la mampostería; asimismo, se presentan varios proyectos con el arquitecto Rafael Barquero, del Centro INAH Puebla, para ver de qué manera se puede intervenir el inmueble”, finalizó.