Los viajes peatonales alcanzan el 34% de todos los viajes de la zona metropolitana de Puebla

 

Puebla, Puebla.- Con 30 estructuras de madera que simulaban las dimensiones de un auto, organizaciones y colectivos realizaron la mañana de este sábado la actividad “Bájate y Anda”, que consistió en recorrer por más de un kilómetro diferentes calles del centro de Puebla con la finalidad de evidenciar el exceso de espacio en el arroyo vehicular que ocupan los vehículos y su poca capacidad de transporte de personas. Este ejercicio demostró que el espacio usado por 30 autos con una ocupación de una persona por auto es de 600m2 aproximadamente, mismo espacio en el que se pueden mover 600 personas caminando o 222 en bicicleta.

 

Durante la actividad, ciudadanos y activistas exigieron que las calles del centro de Puebla reflejen las prioridades de la pirámide de movilidad, incluida en el reglamento de tránsito vigente: en la punta, los usuarios más vulnerables como personas con discapacidad, seguida por peatones, ciclistas, transporte público, transporte de mercancias y al final vehículos particulares y motociclistas.

 

“Existe la necesidad de construir una movilidad urbana que permita mover más personas y no más vehiculos de manera eficiente, segura y sustentable” destacó Ana Karen Lazcano, una de las organizadoras del evento.

 

Asimismo, los organizadores de la actividad se pronunciaron a favor de la prueba piloto del proyecto “Ándale”, que busca limitar la circulación vehicular en ciertas calles del centro de Puebla.

 

“El proyecto piloto nos permitirá conocer mejor el funcionamiento de dicha iniciativa y permitirá que se hagan ajustes para la implementación de la misma” comentó Violeta Trinidad, de Dale la Cara al Atoyac.

 

Los organizadores insistieron en que el proyecto ya considera las necesidades de residentes, comerciantes y hasta de los establecimientos de estacionamiento.

 

También aseguraron que la iniciativa está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas y resaltaría la condición de ciudad patrimonio de la UNESCO.

 

Expusieron que la saturación de calles con vehículos automotores generan una serie de externalidades que repercuten de manera negativa en la vida de los ciudadanos, tales como:

 

 Mala calidad del aire (80% de la contaminación del aire proviene del automóvil, una bici emite cero gases de efecto invernadero1 ).

 

 

- Ruido

 

- Congestionamiento

 

- Sobreocupación del espacio

 

Según resultados de la encuesta Origen-Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) 2017, se estima que por cada viaje en vehículo privado, viajan en promedio 1.5 personas. En ese sentido, el incremento del parque vehicular en Puebla (un millón 419 mil 604 vehículos) ha generado calles congestionadas que derivan en problemáticas de seguridad vial, sin satisfacer la necesidad de desplazamiento de la mayor parte de población, que se transporta en transporte público, bicicleta y caminando.

 

En Puebla, se estima que 177 mil 300 viajes vehiculares diarios, son menores a 5 km, mismos que podrían suplirse por un modo de transporte sustentable, como la bicicleta. La actividad ejemplificó, de manera gráfica lo absurdo que parece la utilización del automóvil para viajes cortos o de paso dentro del centro histórico.

 

Según el estudio Flujo vehicular y contaminación en el Centro Histórico de Puebla , llevado a cabo de febrero a abril de 2018, el flujo vehicular tiende a reducirse “los fines de semana” en promedio un 29% y, existe una reducción del 30% de los gases y partículas suspendidas, según en índice IMECA.

 

Los organizadores también destacaron que para reducir el tráfico, no se debería de descartar una tarifa por congestión en el centro histórico por la alta demanda para transitar con vehiculos motorizados, e invertir estos ingresos en proyectos que promuevan la movilidad activa.