Los últimos aspectos que se estarían sopesando en el entorno de la aspirante presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, son los negativos y quién garantiza “una elección más limpia”, es decir un triunfo sin recurrir a practicas viciadas, para decidir si el candidato de la 4T a gobernador de Puebla será el senador Alejandro Armenta Mier o el diputado federal Ignacio Mier Velazco, luego de que fue mínima la diferencia de preferencias entre ambos, en las encuestas que Morena levantó en los últimos días.

 

Se dice, con mucha insistencia, que hasta ahora pareciera que la tendencia estaría favoreciendo a Alejandro Armenta Mier.

 

Y que el senador se siente muy seguro de que va a ganar la contienda interna de Morena, siendo esa la razón por la cual, este jueves, ha convocado al filo de las 14 horas a una comida –en Casa Reyna— a varios directivos de medios de comunicación para dar indicios de que el panorama estaría a su favor.

 

Del lado de Ignacio Mier Velazco, se sabe que mantiene una intensa negociación con el grupo de Claudia Sheinbaum y que su principal interlocutor sería Adán Augusto López Hernández, el ex secretario de Gobernación.

 

También estarían interviniendo algunos mandatarios estatales, legisladores y miembros del gabinete federal para intentar demostrar que el señor Morenacho tiene una solida estructura electoral y una larga lista de alianzas políticas, que le darían la capacidad de ser un candidato que podría arrasar en los comicios de junio de 2024.

 

Hasta ahora, no se ha apagado el ánimo de ninguno de los dos primos, Armenta y Mier, lo que es una muestra de que no está todavía tomada la decisión final y que las horas decisivas se vivirán este miércoles y tal vez hasta el jueves.

 

El viernes próximo, día en que se oficializarán los resultados de las encuestas por parte de la dirigencia nacional de Morena, ya tendrá que haber un proceso de negociación para que los 6 aspirantes perdedores acepten al ungido.

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Algunos enterado sostiene que, desde el fin de semana, empezaron a aparecer “señales” a favor de Alejandro Armenta.

 

En cambio, fuentes allegadas a Ignacio Mier dicen que no está resuelto el caso de Puebla y tienen confianza de que sabrá imponerse.

 

Por esa razón, el fin de semana los operadores políticos del coordinador de los diputados federales de Morena inundaron los espacios de opinión pública con falsos resultados de encuestas para crear la percepción de que Mier ya había ganado la candidatura a gobernador.

 

Dicen los enterados que se está midiendo “con lupa” el historial negativo de Armenta y de Mier, como una manera de elegir al menos vulnerable.

 

Y también se analiza quien de los dos aspirantes es garantía de poder ganar los comicios de junio de 2024, sin recurrir a las practicas viciadas de acarreo y compra de votos.

 

Quien quedó descartado de estar en la discusión final fue Julio Huerta, el ex secretario de Gobernación, cuya popularidad nunca creció lo suficiente.

 

De acuerdo con las mediciones finales de Morena, sostiene algunas fuentes consultadas, solo los primos Mier y Armenta mostraron tener la popularidad necesaria para competir y ganarle a Eduardo Rivera Pérez, el edil de la capital, que se perfila a ser el candidato de la oposición.

 

Mientras que Julio Huerta quedaría empatado con Rivera Pérez, según los careos que midieron los encuestas,

 

Y las tres mujeres aspirantes, Claudia Rivera, Lizeth Sánchez y Olivia Salomón, quedarían debajo de la intención del voto del político panista, aun utilizando la marca Morena, que es la más poderosa en el ámbito político nacional.

 

El reto más difícil para Claudia Sheinbaum no será elegir al candidato, sino el lograr la unidad y cohesión entre los primos, cuya rivalidad política es añeja y se percibe que difícilmente el perdedor de la contienda interna de Morena va a aceptar el resultado.