Es el segundo año que los pequeños productores, es decir, los que tienen de 1 a 4 hectáreas dedicadas al maíz, no tienen buena cosecha
(Alba Espejel) Aunque en últimos días se han registrado contantes lluvias en Puebla, este fenómeno no contrarrestará los estragos que hicieron las sequías al inicio del 2023, incluso, es el segundo año consecutivo que los productores de maíz no llegan al 100 por ciento de su meta y se quedan en un 20 por ciento. Esta situación afectará sus bolsillos, la economía local y prevén escasez de maíz para el 2024. La sequía afectó principalmente a maiceros del Valle de Serdán, la Sierra Negra y la Mixteca Poblana.
Hay que recordar que, al inicio del año, el 95.9 por ciento del territorio poblano presentó sequía, lo que equivale a 208 de los 217 municipios que conforman la entidad. Comparado con el mismo periodo del año pasado, la afectación reflejó un crecimiento exponencial, pues en ese entonces solo se reportaron 18 demarcaciones.
En entrevista con este medio, Miguel Ángel Morales, coordinador técnico del Comité Nacional Sistema Producto Maíz en Puebla, confirmó que es el segundo año que los pequeños productores, es decir, los que tienen de 1 a 4 hectáreas dedicadas al maíz, no tienen buena cosecha. Esta sequía afectó principalmente a los maiceros de Cañada Morelos, Esperanza, Ciudad Serdán, Tlalchichuca, Guadalupe Victoria, Oriental, pero otros municipios con menos producción también tuvieron bajos rendimientos.
“Hoy no tenemos la cosecha esperada, hoy si acaso llegamos al 20 por ciento de cosecha y es el segundo año que nos pasa debido a la sequía (…) este 20 por ciento que sí se logró, fue gracias a que tenían sistema de riego y hubo otros que sembraron una semilla diferente a la nativa y fue más resistente ante la falta de agua. Aquí no hay transgénicos”, comentó.
La sequía más fuerte fue a inicios de año y aunque ya empezaron a registrarse lluvias en últimas semanas, Miguel Ángel, dijo que los cultivos “ya están dados”, y hoy en día, no hay nada que puedan hacer para mejorar su producción. Ante esta problemática, cree que es necesario que la federación vuelva a crear un fondo ante catástrofes, pues con la llegada de la actual administración se retiró.
El Gobierno de Puebla sí cuenta con apoyos de este tipo, pero cree que es necesario sumar a la federación para que se abarque a más campesinos y no sólo los grandes, también los pequeños. En suma, creen que deberían de reunirse para crear estrategias preventivas y que la sequía no los vuelva a afectar de esta manera.
“Es un problema climatológico, todos los que sembramos lo hacemos durante 8 meses, que son nuestra producción y la sequía llegó a la mitad, lo que tendríamos que hacer de manera coordinada es crear un plan de acción para ganarle a la sequía, tal vez con semillas que crezcan más rápido o aprovechar la precipitación fluvial”, sugirió.
Escasez de maíz para el 2024 es inevitable y subirá de precio
Leonel Barragán, productor y agrónomo originario de San Pedro Yeloixtlahuaca, que forma parte de la Mixteca baja poblana, dijo que la sequía de este año dará como resultado una escasez en el maíz para el 2024 y, por lo tanto, un alza considerable en el precio del producto. En suma, cree que esto va a generar que los productores dependan de granos importados de otras regiones del país o hasta de otros países.
La sequía es un problema que se viene arrastrando desde hace varios años, por tanto, el agrónomo cree que el 2024 va a ser un año crítico, inclusive, que habrá pocos lugares que vendan granos para el consumo propio. “Al no haber cosechas, por supuesto que será crítico, a partir de enero se verán los estragos”, lamentó.
“Enormemente nos afectó, sólo para que tengan referencias de la Mixteca baja, del 100 por ciento de la superficie de temporal, se sembró sólo el 20 por ciento en este ciclo agrícola y sólo el 10 se logró, pero está siniestrado por la sequía (…) al no haber sido suficiente el ciclo hidrológico, no alcanzó a madurar y la situación está muy complicada”, agregó.
En su opinión, el distrito de Acatlán que alberga 16 municipios, fue de los más afectados en el territorio, entre ellos está el municipio de San Miguel Ixitlán, Chila de las Flores, Petlalcingo, Totoltepec de Guerrero, San Jerónimo de Acatlán y hasta el mismo Acatlán de Osorio. Una de sus sugerencias es que, a través de los gobiernos y los comisariados ejidales, se cree un programa de apoyo para los campesinos.
La propuesta es que las autoridades impulsen un programa de empleo temporal que arranque en enero y concluya en mayo, para que realicen trabajos de conservación y mantenimiento de obras en la captación de agua. “Que la gente durante ese periodo tenga un empleo en donde le permitan tener ingresos y con eso poder comparar una despensa en lo que no hay maíz y al mismo tiempo, conservamos el agua", expuso.
Para concluir, opinó que esta sequía tiene muchos factores, pero el calentamiento global es uno de los principales, ya que el ciclo de lluvia cambió y la cantidad de agua también es menor.
Sobreexplotación de mantos acuíferos, los culpables de las sequías
Por su parte, Manuel Bravo Bruno, activista social, promotor del medio ambiente en temas de agua, dijo que la sequía en Puebla es preocupante y sus causas son diversas, como el calentamiento global, la contaminación, pero aterrizando la problemática al territorio poblano, tiene que ver principalmente con la “super urbanización”, la falta de plantas de tratamiento y con la sobreexplotación de mantos acuíferos, pues restan agua natural de las tierras para beneficiar a empresas.
“Yo soy de la Mixteca Poblana y anteriormente cuando había sequías atípicas, teníamos un sustento con la presa de Valsequillo, pues favorecía a todas esas zonas, pero ahora con la sobre explotación ya no se filtra para los maizales y la poca que se filtra está contaminada. Otra parte que intensifica la sequía son las lluvias acidas, les echan la culpa a los automóviles, pero la mayor parte son las mineras, automotrices y devastación de bosques”, puntualizó.
Si bien, siempre han existido sequías atípicas, el activista cree que antes era más fácil que el campo se recuperara, pues actualmente, los estragos son mayores en las plantas y la tierra ya no absorbe el agua con tanta rapidez. Ante este panorama, uno de los productos que considera más afectado es el maíz, pues sus productores se guían por “las temporales”.
“Muchos conocidos de la Mixteca y yo sembramos para auto consumo, ya que es muy difícil en estos tiempos hacer siembras para la venta. Los que han logrado que se den sus campos son por riego extra, ya no por la lluvia y eso requiere inversiones altas, también perforar pozos muy caros y la mayoría de los que siembran es por temporal, es decir, se esperan a los ciclos normales del agua, por lo tanto, ya no nos da”, lamentó.
Para rematar, dijo que Puebla está en emergencia climática, ya que conoce por lo menos a 10 productores de maíz que están en declaratoria de pérdida de cultivo por las sequías. El llamado a las autoridades es que pongan un alto a las empresas responsables de la sobreexplotación.
208 de los 217 municipios de Puebla están en sequía, el daño ya es grave
Para concluir este material, Francisco Javier Sánchez Ruiz, profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, recordó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ubicó a Puebla en la categoría de anormalmente seco (D0) y sequía moderada (D1). Sin embargo, esto no es alentador, pues quiere decir que el 52 por ciento del territorio registró sequía para el último reporte que se emitió en agosto.
Las últimas lluvias no podrán resarcir el daño y es muy probable que, en próximos años, el agua escasee, pero ya no sólo en los municipios productores, sino que esta situación se verá reflejada en la capital y la zona aledaña. “El impacto ya es grave en el territorio y en el campo, aunque se apliquen ciertas medias ya no se podrá revertir ni modificar”, advirtió.
Para el investigador, cree que las autoridades nunca crearon un estudio serio de impacto ambiental, ya que esto hubiera ayudado a prevenir antes de lamentar, también cree que no se ha trabajado en la captación de agua, que podría ser una de las soluciones para los campos o zonas con esta falta.
“No hemos llegado al punto de sequías extremas, pero si podríamos hablar de que, en uno o dos años, podemos presentar sequía extrema y zonas en donde no hay agua porque la tendencia es que las temperaturas seguirán cambiando de forma abrupta y seguirán así por los próximos cinco años. Vamos a tener menor cantidad de precipitaciones en comparación con años anteriores”, proyectó.
En el caso del campo, indicó que los principales productos que se ven afectados y, por tanto, suben de precio es el maíz. Detalló que Puebla es uno de los productores más importantes en el país y al tener menores cantidades, habrá escasez y el precio de la tortilla, así como sus derivados se irán por las nubes. Su sugerencia es crear políticas públicas para cuidar el agua, propuestas políticas para captar el agua y plantar árboles, pero con un plan, en zonas estratégicas y que los árboles tengan cuidado permanente.
El Sol de Puebla pidió la postura de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) ante este panorama, pero al cierre de esta edición, no hubo una respuesta.
