De los 21 sitios de disposición final de basura en Puebla, sólo quedan 15, pues en los últimos años fueron clausurados seis, además los rellenos sanitarios de Atlixco y Chalchicomula de Sesma están por finalizar su período de vida, por lo que es necesario buscar alternativas de compostaje y separación de residuos.
Así lo señala el “Diagnóstico de Sitios de Disposición Final de Residuos Sólidos” que elaboró el Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal el Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).
En el estudio se precisa que la Secretaría de Medio Ambiente de Puebla indicó que –hasta noviembre de 2021– en el estado se tenían identificados 19 rellenos sanitarios y una planta para manejo de residuos sólidos la ubicada en los límites de Cholula y Calpan, a los que se sumó el recién inaugurado relleno sanitario de San José Chiapa.
A través de diversas solicitudes de información a ayuntamientos, el Igavim detectó que fueron clausurados los rellenos de Cuetzalan, Huejotzingo, Quecholac, Tehuacán, Tepanco de López y Tepeaca.
En estos sitios el Igavim apuntó que deben tener el saneamiento adecuado, para definir si es posible aprovechar el biogás y remediar las condiciones del sitio impactado en su momento para evitar la contaminación en los mantos freáticos de las comunidades donde se ubican.
Basura de Tehuacán acapara relleno de Chalchicomula
Mientras que los de Atlixco y Chalchicomula de Sesma tienen dos años de vida útil, el primero de ellos tiene una superficie de 3 hectáreas y recibe un promedio diario de 183 toneladas de basura, pues también recibe desechos de Tochimilco, Santa Isabel Cholula, Atzitzihuacan y Cohuecan, además de empresas privadas.
Según la información obtenida, el ayuntamiento de Atlixco realiza gestiones para la ampliación del sitio para prolongar su vida, y si se generan “condiciones ideales” en él podría llegar a generar energía eléctrica con una capacidad instalada de 0.25 MW.
En tanto que en el relleno de Chalchicomula de Sesma se depositan 320 toneladas, de las cuales el 66 por ciento –180—provienen de Tehuacán, municipio que clausuró su relleno y enfrenta graves problemas de manejo de sus residuos.
El resto de basura procede de Tlachichuca, Guadalupe Victoria, Esperanza, Atzizintla, Cañada Morelos y San Juan Atenco.
En contraste, los rellenos sanitarios con más vida útil son: Chignahuapan con 30 años, San Martín Texmelucan y Libres con 20 años cada uno, así como el de Ajalpan con 15 años y el de Teziutlán con 7.
Mientras que los de Puebla, Zacatlán e Izúcar de Matamoros tienen un tiempo de utilidad de 4 años.
Por: Alejandra Olivera
Editor: Guillermo Leal
