En medio de un territorio semiárido, el municipio de Chila de las Flores contrasta por su vegetación y constante correr del agua
(Brisselda Sarabia) Enclavado en el extremo sur del estado de Puebla, en límites con el territorio de Oaxaca, se encuentra el municipio de Chila de las Flores, característico por el bullicio de las aves que trinan entre las copas de mezquites de la región y árboles frutales sembrados en los patios de las casas.
Ubicado al fondo de una pronunciada bajada, el municipio contrasta con el resto del paisaje, en una región semiárida, donde encontrar un pequeño arroyo en primavera es casi imposible por las altas temperaturas que se elevan hasta los 40 grados centígrados en los meses de marzo y abril, sin embargo, esta población es abastecida por dos fuentes de agua.
Vecinos de esta comunidad relatan que desde hace más de 200 años el municipio ha sido privilegiado al abastecerse de “La fuente de agua de la primera”, un afluente que permitió el desarrollo de la población de manera distintas a las otras que le rodean.
Con el tiempo, el agua se fue haciendo menos, hasta provocar problemas de escasez, hasta que en la última década del Siglo XX la situación cambió, al ser descubierta una nueva fuente de agua, en un lugar inusual conocido como “La Cañada”, el cual fue descubierto en el año de 1999, pero para lograr que el agua llegará a la población se pasaron por muchas complicaciones.
Cómo Chila de las Flores consiguió agua
De acuerdo con Rubén Sarabia Guzmán, quien fue presidente municipal en el periodo de 1999-2002, una de sus principales metas era que la población contara con más agua, debido a que ésta ya era muy escasa en la población.
Por lo que uno de sus propósitos era hacer un nuevo pozo de agua, así que se estableció la tarea de buscar agua en varios puntos de la población, por lo que excavaron tres pozos, en los cuales no hubo éxito.
El exalcalde narró que, en búsqueda de un buen afluente, recordó que una persona le había referido que en el lugar conocido como “La Cañada” había agua, así que se hicieron los estudios correspondientes y se excavó encontrando el agua a 50 metros de profundidad, con la suficiente gravedad para llevar el agua a la cabecera municipal de Chila.
Dijo que “La Cañada” actualmente se encuentra en la comunidad de El Molino, así que se tuvo que hacerse una red de agua de 3 kilómetros y colocar 2 contenedores de agua, para abastecer en su momento a 2 mil ciudadanos de Chila.
Fue un proceso difícil y complicado, debido a que primero se hicieron los estudios en el año de 1999, pero fue en el 2000 que se hizo el pozo de agua y en el 2001 se colocó la red de agua, siendo un proceso difícil para su administración.
Sarabia Guzmán reconoció que una de las problemáticas a las que se enfrentaron fue el permiso con aguas nacionales, para bombear el agua para toda la población.
El expresidente, dijo que el sacerdote que hizo la bendición del pozo fue Procopio Aragón, y el primero en abrir la llave fue el ciudadano Manuel Mendoza, quien de alegría se bañó con la misma agua que estaba cayendo en ese momento.
“Muchos ciudadanos no podían creer que cayera el agua, porque son las partes más altas de la población, y nunca se imaginaron que un día tendrían una llave de agua en sus casas, cuando por años tenían que acarrear el agua”, externó.
Recordó que la obra en ese momento tuvo una inversión de un millón y medio de pesos, el cual fue para la red, los estudios, la realización de los contenedores y más.
La Cañada le dio vida a Chila de las Flores
El lugar que es conocido como “La Cañada” se encuentra muy alejado y con un camino muy accidentado completamente de terracería, y solo llegando el vehículo hasta donde se encuentra el contenedor de agua, de ahí se tiene que caminar para llegar al pozo de agua.
El pozo, es del diámetro de un tubo de PVC, en donde se encuentra colocada una bomba de agua, y a un costado se encuentran los cuartos de máquinas para bombear el vital líquido. De ahí se va el agua toda la red, hasta llegar a un lugar conocido como “El Cerrito” en donde se distribuye para toda la cabecera municipal.
Para muchos ciudadanos la colocación de esta agua, “fue una bendición”, ya que tenían años con la escasez de agua e incluso recordaron que, para tener unas cubetas de agua, tenían que formase desde las 3:00 de la mañana porque el lugar conocido como la caja de agua que se encuentra a un costado del parque la cerraban a las 7:00 de la mañana.
De acuerdo con el expresidente municipal, Rubén Sarabia, es importante que las administraciones venideras proyecten otros pozos de agua, ya que cada día el vital líquido no durara para siempre, además de que se ha conectado más gente, debido a que la población ha crecido cada día.
Empieza a escasear el agua
La administración actual que encabeza Carmelo Enríquez, ha pedido a la población que se va controlar el suministro de agua para los habitantes, ya no permitiendo que llenen tinacos, o toneles de agua, debido a que el nivel del agua se ha ido bajando de manera considerable.
En tanto que los habitantes han referido que ya no llega igual la cantidad de agua potable a sus viviendas, y que de seguir la situación de la disminución ésta ya no llegaría.
