Puebla consigue un triunfo importante en sus aspiraciones por clasificar a la Liguilla tras vencer a Chivas en la jornada 15 de la Liga MX

 

Qué difícil ser de Chivas, qué difícil apoyar a un equipo grande que se comporta como chico. Este sábado, ante Puebla, volvieron a demostrar que están en una profunda crisis y en la cancha, se nota la falta de confianza de la que padecen los jugadores rojiblancos.

 

Aun así, como cuando se estrenó Alberto Coyote en su brevísimo interinato, el Guadalajara tuvo un arranque promisorio, con una llegada de Eduardo López que increíblemente no terminó en gol y un centro por abajo de Alexis Vega que coqueteó con la línea de gol, pero no encontró quien la empujara.

 

Los locales eran mejores y lograron abrir el marcador gracias a un autogol de Brayan Angulo, a quien simplemente le pegó la pelota en el pie tras un tiro de esquina y al no haber reacción, se metió en su propio arco. Pero eso provocó que La Franja despertara y vino el punto de quiebre cuando ‘Chelís’, como ajedrecista, movió sus piezas e hizo un movimiento arriesgado pero acertado al retirar a un central, Ignacio Pallás, para darle entrada un mediocampista, Pablo González.

 

Los del estado del mole y las cemitas se fueron adueñando del medio campo y echando a los del tequila y las tortas ahogadas en su propia cancha, logrando empatar al 33′ gracias a quien en principio los puso en desventaja y terminó de enmendar su error solo cuatro minutos después, firmando un doblete, Brayan Angulo. Curiosamente, los dos goles derivaron de ataques aéreos que la zaga tapatía no supo despejar correctamente.

 

La segunda mitad inició de la peor forma posible para el cuadro de Tomás Boy, pues con un gol ‘de vestidor’, Matías Alustiza clavó el tercero y sin que hubiera reacción, al 55′ llegó el cuarto, obra de Lucas Cavallini, sin embargo, tras revisar la jugada en el monitor, el silbante interpretó que el canadiense había cometido una falta sobre Hiram Mier al saltar y cabecear para enviar la esférica a la red, pese a que las imágenes se prestaban para comprobar la validez de la anotación.

 

Checa los detalles del encuentro

 

El cuerpo técnico de Chivas envió un mensaje de ir más al frente con las entradas de Ronaldo Cisneros y Michael Pérez en el lugar de Basulto y Sandoval, lo que provocó que el partido terminara por romperse y más a ‘empujones’ que, a buen futbol, ambos conjuntos pusieron en aprietos al guardameta contrario en más de una ocasión. El área técnica había desparecido para Sánchez Solá, quien suele ser un espectáculo aparte al moverse por todo el borde de la cancha, incluso llegándola a invadir, mientras observaba a su amada Franja.

 

El propio Pérez colocó una pelota peligrosísima en el poste y la angustia se respiraba en el aire. En parte por la presión y el silencio sepulcral que por momentos se sentía en el Estadio Akron, así como por la sensación de que los ‘camoteros’ ya habían perdido el medio campo y su ventaja corría peligro en cada llegada del Guadalajara.

 

Pero el tiempo no perdona y tras los 90 minutos reglamentarios más los 5 que agregó Adonaí Escobedo, Chivas continuó en crisis aguda, en picada y sin aparente solución desde el banquillo. El Puebla, que mostró actitud y determinación, llegó a 23 puntos y se ubicó octavo de la tabla superando a Xolos, viendo Liguilla en el horizonte a solo dos jornadas de que finalice el certamen.

 

Por su parte, el Guadalajara solo cuenta con 15 unidades, está eliminado por cuarto torneo consecutivo y a expensas de lo que logré Querétaro el domingo ante Santos, podría ser último en el cociente de la temporada que comenzará en julio, pero como si no fueran suficientes malas noticias, la semana entrante visitan al imparable León.