En los últimos años, las organizaciones públicas y privadas han venido registrando el incremento de algunos indicadores laborales que han despertado su preocupación por la recurrencia con que se dan, algunos ejemplos de ello son ausentismo, alta rotación de personal, incapacidades de personas que gozan de una salud aceptable dentro de los parámetros convencionales, baja productividad, accidentes y enfermedades de trabajo, aunque en menor grado, algunas enfermedades incapacitantes.

 

La señal de alerta se activa al revisar estadísticas de las últimas tres décadas en los distintos rubros mencionados, generando inquietud entre los profesionales de salud tanto al interior de las mismas organizaciones, como en los centros de salud, clínicas e instituciones de atención relacionadas. Pero igualmente entre investigadores, académicos, compañías de seguridad, etc., quienes se han puesto a trabajar en el tema en busca de soluciones, como es el caso de la Universidad Anáhuac Puebla.

 

En el entorno de la investigación, se han revisado los aportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), instituciones que confirman las inquietudes a nivel internacional, dando algunas recomendaciones desde 1984, que empresas globalizadas atendieron desde aquella época reduciendo los riesgos de trabajo, si bien son muy diversos, los denominados Factores de Riesgos Psicosocial son uno de ellos, determinándose que efectivamente son proclives a incrementar o desarrollar un estado de tensión en las personas que trabajan, a lo que se ha denominado estrés.

 

En México, se ha venido trabajando en este campo desde hace una década aproximadamente, pero sólo hasta el año 2018, se emite una norma obligatoria para la prevención y corrección en su caso, de los Factores de Riesgo Psicosocial en el Trabajo, la NOM–035–STPS–2018.

 

Esta norma considera seis factores a atender: 1)demanda de carga de trabajo; 2) control sobre el trabajo; 3) liderazgo; 4) apoyo social; 5) entorno organizacional y 6) violencia laboral, que al entrar en desequilibrio pueden generar situaciones de estrés, por consecuencia y efecto.

 

La obligatoriedad de implementación ha sido gradual, teniendo como exigencia máxima las siguientes fechas: a) inicio del proceso octubre de 2019; b) presentación del diagnóstico del nivel de riesgo octubre de 2020; c) elaboración del plan de acción para corregir y prevenir los factores diagnosticados octubre de 2021; se esperan los lineamientos siguientes en octubre de 2021.

 

Es, por tanto, la NOM-035 como se le conoce generalmente, una herramienta metodológica y estadísticas de ayuda a las organizaciones y a las/los trabajadores para prevenir y en su caso atender, factores de tipo psicosocial en el trabajo que propendan al incremento y/o desarrollo de estados de estrés. Por parte de la Universidad Anáhuac Puebla, ha diseñado el programa Factores de Riesgo Psicosocial en el trabajo y la NOM 035, el cual aborda de manera enunciativa los temas presentados en este artículo, buscando desarrollar competencias necesarias para los cambios que se están suscitando en materia laboral dentro de las organizaciones. puede abonar para un mejor desarrollo empresarial.