Estudiantes, profesores y directivos plantean tolerancia cero a la deshonestidad académica.

Como una medida para combatir el uso de prácticas deshonestas al interior de las aulas, la UPAEP reunió a un grupo de estudiantes y profesores voluntarios para conformar el Comité de Integridad Académica, así lo dio a conocer Florence Suzzane Grolleau, decana de Lenguas y Diversidad Cultural y líder del Comité.

Detalló que es una iniciativa que surgió en el Consejo Universitario y cuya función es aplicar la política de integridad académica, que entre otros objetivos tiene como fin defender la verdad, tal como lo marca el ideario UPAEP.

Y es que resultado de la obtención inmediata de información a través de plataformas digitales, los jóvenes recurren a prácticas deshonestas como el plagio, la omisión de citas o la alteración de datos, sin que éstos estén enterados de que están cometiendo una falta.

Además, se ven involucrados en fraude académico como lo es el copiar o dejarse copiar en un examen, suplantar la identidad de alguien que va a presentar un examen o entregar un justificante apócrifo, entre otras acciones.

Dichos temas están incluidos en la Política de integridad UPAEP y fueron revisados y modificados para adaptarse a casos en que previamente han presentado apelación, lo que ha robustecido y dado mayor certeza al Sistema de Integridad Institucional.

“Una auténtica educación universitaria, no se limita a la información, ni a la formación intelectual, física, técnica o profesional, sino que culmina, madura y logra su fin con la educación moral”, reza el documento.

“La integridad académica pasa desde el nivel alumno-profesor, a veces ni siquiera llega al Comité, porque la mayoría de las situaciones se pueden resolver entre ambas partes, y es solo en caso de que apelen al señalamiento de deshonestidad académica que el Comité de Integridad Académica interviene”, explicó la Decano.

Agregó que hablar de integridad académica, hace referencia al ejercicio íntegro dentro del aula y a partir de la valoración de las faltas que hayan cometido, es que los estudiantes serán acreedores a determinadas sanciones.

“Se debe trabajar esa cultura de la integridad en cuestiones que se ven como una práctica casi cotidiana o fácil, lo que se piensa que no es grave o es inocente, que no pasa nada, pero sí, sí pasa”. Hay mucha gente que está interesada en sancionar, pero creo que es necesaria una estrategia de formación, observó Florance.

En este sentido dijo, el Comité de Integridad, lo que pretende no solo es sancionar, sino formar a través de cursos sobre cómo citar correctamente, cómo investigar, entre otros, para evitar caer en estas prácticas que se vuelven cotidianas.

“Todos debemos ser conscientes de esa integridad, de lo que representa para la comunidad, pues hay prácticas que si no se detienen pueden convertirse en normales, y muchas de éstas no deben caer en la normalidad. No podemos hablar de formación integral si no hablamos de integridad académica”, señaló.