Su presencia fue clave desde el inicio de nuestra institución. Miembro del Patronato fundador, su contribución hizo posible, junto con tantos otros, el sueño de la naciente universidad en Puebla. Recordamos su historia y su legado. 

 

Hombre íntegro, congruente, visionario, con gran capacidad de análisis y calidad humana, en resumen, una persona de una sola pieza así es como se puede describir a Don Alfredo Sandoval González, miembro del Patronato Fundador de la UPAEP y reconocido empresario poblano.

 

Abogado de profesión, supo hacer empresa dando a Puebla uno de los hoteles más emblemáticos del centro histórico, El Hotel del Portal (Sánchez 2020), lugar en el que constantemente se le podía encontrar leyendo diarios locales y nacionales.

 

Hijo único, con una gran capacidad de hacer amigos es como Juan Armando Louvier Calderón, profesor investigador y compañero de la infancia de Don Alfredo, lo recuerda. “Era muy sociable, era de los pocos amigos que tenía automóvil y siempre estaba dispuesto a echarnos aventón; nos quedábamos platicando hasta muy tarde, fue muy sencillo y las amistades que entablaba se daban de manera muy natural”.

 

El profesor Louvier describe que, al momento en que Alfredo Sandoval estaba por culminar su carrera universitaria como abogado, decidió empezar el proyecto del emblemático Hotel del Portal, la cual era una propiedad que había recibido en herencia por parte de su familia.

 

“Cuando culmina su carrera inicia su práctica como abogado en el despacho del Lic. Arruabarrena y en el despacho del Lic. Bracamontes. Logra recuperar de alguna manera la propiedad y decide hacer un hotel; lo primero que recupera es un restaurant que está en la esquina del portal de la entonces Maximino, hoy Juan de Palafox y la 2”, recordó Louvier Calderón.

 

En este lugar -evocó- trataban de arreglar el mundo todos los días, analizaban desde la Guerra de Vietnam pasando por los problemas nacionales, “siempre tenía comentarios muy agudos y leía mucho”, expresó el catedrático.

 

Posteriormente, Don Alfredo comienza a tener una injerencia muy fuerte en la universidad y lo invitan a formar parte del Patronato que hoy se conoce como la Junta de Gobierno, esto se dio en un momento un tanto crítico para el país, era el periodo de la administración de López Portillo.

 

El profesor Louvier repasó que, en el actual CETEC, se realizaban una serie de análisis donde participaban Don Manuel Díaz Cid, Pablo Castellanos y Don Alfredo Sandoval, entre otras personalidades.

 

“Recuerdo que esto empezó a trascender los límites del campus de la universidad, asistían muchas personas externas a escuchar los análisis que se hacían ahí, no sólo abordaban la problemática socioeconómica y sociopolítica del gobierno del presidente (José) López Portillo sino también se tocaban temas como la visita a Puebla de San Juan Pablo II”, indicó.

 

Irma Sánchez, en su columna “La Manzana”, resaltó que Sandoval Gonzáles logró una de las más brillantes trayectorias en las filas de la representación empresarial, primero como presidente del Centro Empresarial de Puebla, del que despuntó para convertirse en presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, la COPARMEX nacional, de 1984 a 1986, desde donde dio la batalla defendiendo los intereses patronales ante un presidente arbitrario que pretendió controlar la economía y los poderes, como lo fue López Portillo.

 

“El poblano, con su visión, supo posicionarse como uno de los ideólogos de la defensa de la empresa y el empleo”, mencionó la periodista.

 

Es justo en este periodo cuando Don Alfredo acuñó una de sus frases célebres, inmediatamente después del terremoto del 85: “Requerimos de una mística empresarial donde los problemas se vuelvan retos, los principios se vuelvan conciencia y los objetivos se vuelvan oportunidades”.

 

Por su parte Rafael Bretón Pavón, quien fuera Secretario de Prensa de Don Alfredo durante su gestión en COPARMEX Puebla, lo describe como un jefe exigente, con una gran capacidad de entrega hacia los demás, siempre dispuesto a enseñar y con una gran capacidad de leer el contexto actual.

 

“Representaba la postura en esa época del sector privado, entendía los fenómenos, era todo un caballero cristiano”, enfatizó.

 

Bretón Pavón, también egresado de la Licenciatura en Ciencias Políticas de la UPAEP, relató que una de las más importantes enseñanzas que Don Alfredo le dejó fue el de entender la política en la práctica, el seguir la información en los medios de comunicación y dar una interpretación política.

 

La lucha constante en pro del bien común mantuvo a Don Alfredo de manera muy vigente y activa. Durante su participación en los “Diálogos 90 años Coparmex”, señaló que actualmente vivimos una situación de confrontación con México de por medio, en donde la libertad de sus ciudadanos está en peligro. “Enfrentamos una situación muy áspera y como empresarios tenemos la obligación de retomar la participación activa”, apuntó.

 

A su fallecimiento, el 5 de octubre pasado, numerosos empresarios, líderes sociales, políticos y de otros sectores no sólo manifestaron sus condolencias y cercanía a la familia, también destacaron su legado para la historia.