En el contexto de que Jalisco, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación, es la entidad con más personas desaparecidas en el país las autoridades han presentado avances, pero al parecer no son suficientes.

Durante su participación en el panel “Retos en la implementación del modelo para la búsqueda, identificación e investigación en casos de personas desparecidas en Jalisco”, Rosa Gloria Sides Mayoral, profesora del ITESO, recordó que entre enero de 2018 y diciembre de 2019 han desaparecido 2 mil 100 personas. Además, la entidad también es el primer lugar nacional en desaparición de mujeres con 275 casos de los mil 277 registrados en el país.

Fue en este contexto que Blanca Jacqueline Trujillo Cuevas, titular de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco, señaló que se creó el área de prebúsqueda y se empezó a trabajar en la digitalización de expedientes para crear bases de datos confiables.

La funcionaria aseguró que desde que llegó a la dependencia, en enero de 2019, se ha trabajado en robustecer las agencias al interior del estado y no solo en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), por lo que ahora se cuenta con una agencia del ministerio público especial para investigar la desaparición de personas y un psicólogo en cada una de las cabeceras de los distritos judiciales.

La funcionaria aseguró que han conseguido buenos resultados gracias a acciones inmediatas como la Alerta Amber y el Protocolo Alba.

“Los avances los considero significativos, pero no suficientes. Hemos encontrado a más de 3 mil 200 personas. Mientras nos falten personas por localizar, como institución y como fiscalía seguimos teniendo la obligación de trabajar más”, mencionó Trujillo en su participación en el Foro de Reflexión y Propuestas sobre las Desapariciones de Personas en Jalisco, que se lleva a cabo en el ITESO.

 

Prevención, un asunto pendiente

Javier Perlasca Chávez, cuarto visitador general de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), propuso el diseño y fortalecimiento de estrategias y políticas públicas, así como reformas o armonizaciones legislativas para prevenir la desaparición de personas.

Enfatizó que es prioritario garantizar el respeto a la dignidad y el derecho de las víctimas al acceso a la justicia, a la verdad y la reparación del daño, además de trabajar en la creación de esquemas para la investigación e identificación de la persona fallecida, su debida conservación, trato digno y localización de familiares.

“No hay que esperar a que el delito suceda”, continuó Blanca Jacqueline Trujillo. “Es parte de la política pública ver cuáles son los factores que están incidiendo para las desapariciones para poder atacarlos”.

La funcionaria añadió que la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas cuenta con un área de análisis y contexto que revisa las carpetas de investigación para georreferenciar las desapariciones y encontrar factores en común que doten de información para hacer esquemas de prevención.

Iván Sánchez Rodríguez, secretario técnico de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado (CEAV), reconoció que en el organismo están trabajando en la creación de una unidad dedicada exclusivamente para atender a víctimas de desapariciones.

Sánchez Rodríguez admitió que un reto importante es la sensibilización de los municipios en el tema. Por ello prevé una cercana coordinación con la fiscalía, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses como parte de un sistema troncal que atienda este tema.

 

Búsqueda sin descanso

Los retos para Guadalupe Aguilar Jáuregui, vocera del colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej), son diferentes. Desde hace nueve años busca a su hijo, José Luis Arana Aguilar.

“(En el colectivo) es donde asumimos retos y tratamos de derrumbar esas paredes y obstáculos. Pero vamos a pasos muy lentos, porque después de nueve años apenas tenemos una ley general y desde hace un año está la fiscalía”, señaló. Jáuregui lamentó la revictimización que sufren los familiares de personas desaparecidas por parte del personal de los ministerios públicos y en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, para quienes pidió capacitación.

Pero para ella y todos los familiares de personas desaparecidas la misión está clara: “no nos vamos a parar hasta encontrar. Nos asustan las cifras, pero para nosotros sólo significa que debemos dar más esfuerzo”, afirmó, acompañada del aplauso de todos los presentes en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, sede del foro.