En correspondencia al primer Macrosimulacro Nacional del 2020 promovido por la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), la IBERO Puebla llevó a cabo el protocolo de evacuación en caso de sismos.

En punto de las 11:00 h se activó la alarma sísmica que dio inicio al ensayo de un movimiento telúrico de 7.0 grados Richter. Con ello, las personas ubicadas en la planta baja dieron inicio a la evacuación del campus, mientras que quienes se ubicaban en pisos superiores realizaron maniobrar de seguridad debajo de escritorios y junto a las paredes.

Pasados los ochenta segundos de sirena de alarma, el resto de la Comunidad IBERO abandonó las instalaciones para buscar refugio en una de las cinco zonas de seguridad previamente establecidas. Se contó en todo momento con asesoría y vigilancia por parte de las y los brigadistas internos.

La intención de fomentar la cultura de la prevención gana terreno con el paso del tiempo. A poco más de dos años de los siniestros de septiembre 2017, la Comunidad ve con buenos ojos el ejercicio de evacuación: “prefiero que lo hagan varias veces al año para saber qué hacer si vuelve a ocurrir”, comentaron dos estudiantes entre pasillos.

Concluyó el protocolo tras varios minutos de actividad y movilización. El objetivo de estos ensayos es convertir los protocolos en un mecanismo de supervivencia que se anteponga al posible oscurecimiento del raciocinio en situaciones de pánico.