Los 104 millones de dólares que vale el América, de acuerdo a Transfermarkt, no pudieron con un equipo que cuesta 30 veces menos, con 3.19 mdd
El Real Estelí se disfrazó de 'David' para vencer a 'Goliat', representado en un América que pecó de soberbia al jugar con un plantel repleto de suplentes y que se llevó un revés en la primera ronda en la Concacaf Champions Cup al sucumbir por marcador de 2-1 en Nicaragua.
Los centroamericanos hicieron desaparecer la abismal diferencia que existe en el valor de ambas escuadras. Los 104 millones de dólares que vale el plantel azulcrema, de acuerdo a Transfermarkt, no pudieron con un equipo que vale 30 veces menos, con 3.19 mdd.
La grandeza del América y su prestigio quedaron pisadas por un plantel que tiene como jugador más caro a Iván Ochoa, el mexicano formado en Pachuca que tuvo que buscar suerte en Centroamérica para seguir activo y cuyo valor es de apenas 242 mil dólares.
Esta noche, el equipo emplumado fue afectado por las fallas de su lateral Emilio Lara, quien cuenta con un valor de dos mdd, pero en el campo sus acciones provocaron los dos goles del equipo rival.
Lara provocó un penal en contra de su equipo al meter la mano en un centro del equipo nicaragüense. Byron Bonilla se plantó frente al manchón y con un cobro 'a lo Panenka' venció a Luis Malagón.
El millón de dólares que vale Ilian Hernández y los 10 mdd en los que está cotizado Julián Quiñones no se reflejaron en las ocasiones más importantes del primer tiempo, junto a Alejandro Zendejas (5.3 mdd), quien mandó por arriba del arco una pelota que se paseó por toda el área.
Nuevamente, Emilio Lara volvió a jugarle una mala pasada a sus propios compañeros, ya que falló en la marca y dejó que Marvin David Fletes ganara por arriba y cabeceara de buen modo para vencer a Malagón.
El técnico André Jardine tuvo que echar mano de su artillería pesada y meter al campo 20 millones de dólares reflejados en las piernas de Álvaro Fidalgo, Diego Valdés y Jonathan Rodríguez. Una maniobra que terminó con el gol de Quiñones y que puso al equipo emplumado cerca de igualar el marcador y minimizar el daño sufrido por el criterio del gol de visitante.
