Sin dudas, se trataría del pase del siglo XXI en la Fórmula 1. Las negociaciones estarían bien avanzadas para que Lewis Hamilton desembarque en Ferrari en 2025. Sin dudas, un cimbronazo gigante en el mundo de la Fórmula 1 por los nombres en cuestión. El piloto más campeón de la historia de la categoría (empatando con Michael Schumacher) y el único equipo con presencia perfecta en todas las temporadas del Mundial y el más laureado en cuanto a éxitos y campeonatos.

 

Todo comenzó como un rumor que fue cobrando mucha fuerza en las últimas horas y los principales medios de Europa recogieron el guante. Entre ellos, la cadena Sky, dueña de los derechos de transmisión en Inglaterra y con muy buena llegada al heptacampeón. De hecho, hasta algunos arriesgan que el anuncio saldría pronto.

 

El tembladeral de la noticia pegó fuerte. Tanto que Toto Wolff, director de Mercedes, y James Allison, director técnico, convocaron una reunión de urgencia de los altos mando del team alemán para la tarde de este jueves. Allí, según informó Sky, los empleados del team ya fueron informados sobre la salida de Hamilton y no se descarta que al cierre del mitin se anuncie oficialmente el alejamiento del británico para el final de la 75ª temporada de F1.

 

A fines de agosto pasado, Lewis renovó su vínculo con Mercedes (se vencía al cierre de 2023) por dos temporadas. Pero con un apartado especial: el contrato fue de 1+1. Es decir, al final de este año las partes estaban en condiciones de finalizar la sociedad. Ante eso, Hamilton tuvo la libertad de acción para entablar conversaciones para el año próximo y ahí apareció Ferrari.

 

El coqueteo del británico con la Scuderia lleva tiempo. Hamilton debutó en la F1 en 2007 en McLaren, en aquella tormentosa relación con Fernando Alonso en Woking. En 2013, y con el título de 2008 en el bolso, el piloto nacido en Stevenage se fue a Mercedes para reemplazar a Michael Schumacher. Con la estrella ganó seis títulos, igualó el record del alemán y se convirtió en el piloto con más triunfos en la historia de la categoría. Toda su carrera estuvo vinculada a la marca alemana, porque en su paso por McLaren iba impulsado por motores Mercedes. En toda su carrera no fueron pocas las veces que se lo vinculó a Ferrari. Ya desde los tiempos de Luca Cordero di Montezemolo como presidente de la Scuceria. Stefano Domenicali, actual CEO de la F1, tuvo charlas con Hamilton en sus tiempos de director de la Rossa. Ahora los caminos llegarían a unirse en 2025, cuando el inglés ya tenga 40 años.

 

Una semana atrás, Ferrari anunció la extensión del contrato de Charles Leclerc, que vencía al final de este año. La casa de Maranello no comunicó el plazo del vínculo, apenas dijeron que era multianual. Medios italianos aseguran que tendría una cláusula de salida en 2026 y que su sueldo será de 30 millones de dólares por año, más cinco de bonus. El apuro de renovar al monegasco contrastó claramente con la pereza demostrada para estirar el vínculo de Carlos Sainz, que también se termina al final de 2024. Otro síntoma de que en Ferrari se está cocinando algo.

 

¿Qué hará Sainz? Si Hamilton llega a Ferrari y ocupa su butaca, el panorama más probable es que se mude a Sauber para la temporada 2025, aguardando la transformación final del tema suizo en Audi, que desembarcará oficialmente en 2026. Un dato fuerte es que Carlos Sainz padre acaba de ganar el Dakar con la marca de los cuatro anillos y no dudó en alabar la posibilidad de que su hijo sea parte del team de F1.

 

En medio del tablero de ajedrez quedaría un lugar libre en Mercedes. Algo está claro: ante la salida de Hamilton, George Russell será el piloto número 1 de las Flechas. El nombre que más fichas acumula para ser su compañero es el de Alex Albon, quien tiene ganas de crecer y hoy está en Williams, equipo que corre con motores Mercedes y que tiene como director a James Vowles, exjefe de estrategias de las Flechas.

 

De confirmarse finalmente el desembarco de Hamilton en Ferrari, la Fórmula 1 viviría un movimiento impactante. La Rossa no logra un título de pilotos desde 2007, de la mano de Kimi Räikkönen. El intento con Sebastian Vettel no tuvo el resultado esperado. ¿Será con Lewis?