Estar en el mundo implica una conciencia política, una defensa de las diversidades, añade la escritora argentina.

 

Luisa Valenzuela (Argentina, 1938) afirmó que la literatura se escribe con el cuerpo y que los libros ayudan a recuperar lo que hoy está desapareciendo: la empatía. Así lo dijo en el marco de la Feria Internacional del Libro de Monterrey donde recibió el Premio Nuevo León Alfonso Reyes.

 

“Toda la vida es política, nuestro estar en el mundo implica una conciencia política, una defensa de las diversidades, de cualquier defensa que tengamos que hacer y que debemos hacer porque tenemos que reconocer el lugar de cada uno. En ese sentido, la literatura ayuda a ver esos respetos y a tener empatía”, señaló la autora de “Cola de lagartija” y “La Travesía”.

 

Para Valenzuela se necesita empatizar con las necesidades, con los pueblos originarios y con los mundos que están desgastados por la gente del poder.

 

“Estamos en manos de los grandes poderes que nos superan, más allá de los gobiernos, son poderes en las sombras feroces. Hoy el intelectual es una figura desprestigiada, decimos que no somos intelectuales, pero lo somos, no queremos imponer nuestras verdades, no decimos: nosotros sabemos y ustedes no, nosotros preguntamos, averiguamos y exploramos”, dijo.

 

La también Premio internacional Carlos Fuentes a la creación literaria en idioma español 2019 expresó su preocupación por las mentiras que llegan a los jóvenes.

 

“Estamos atrapados en las redes sociales, en la velocidad de la lectura, en creer en lo que nos dicen. Lo que hace la gran literatura es enseñarte a leer a fondo, a ver el peso de las palabras, a entender cuando te están mintiendo, cuando te están desfasando la realidad. No es que la literatura te diga la verdad, no sé dónde está la verdad, pero está la posibilidad de leer entre líneas”, indicó.

 

La literatura te enriquece con empatía, enfatizó. “Eso es algo muy importante y que hemos perdido, hay muchos discursos de odio, en Argentina ni quiero pensarlo, tenemos candidatos a la presidencia que son un horror, entonces es necesario que los jóvenes estén atentos porque les pueden mentir”.

 

A FAVOR DE LA MUJER

Valenzuela confesó que le cuesta trabajo entender que merece premios y que cada que es invitada a ferias duda, se pregunta si la superan colegas escritores.

 

“Me ha tocado ser la primera mujer que abre una feria, la primera que recibe un premio y me parece que ha sido un poco patético que no haya habido otras antes que yo, muy superiores a mí. Al mismo tiempo es esta toma de conciencia que cada mujer tiene su lugar”, compartió.

 

Las mujeres siempre estamos considerándonos en un segundo plano, yo misma siento que no merezco ciertas cosas, agregó.

 

“La cultura patriarcal no te lo permite. Las mujeres que se sienten campeonas del mundo, las ven como pretenciosas y falsas. Tenemos que tratar de superarlo, pero me cuesta, me costó venir acá (Monterrey), uno siente que te superan estos homenajes, pero forman parte de un esfuerzo, dedicación, de sacrificios, de decir las cosas que te ponen en peligro, poner el cuerpo en juego, creo que se escribe con el cuerpo”, confesó.

 

¿Qué camino debe tomar el lenguaje para superar eso?

El lenguaje inclusivo es importantísimo no porque sea bonito, nos suena rarísimo, hasta nos suena mal, pero es una toma de conciencia de la exclusión que hizo el patriarcado a la mujer dentro del lenguaje en general, estábamos excluidas de la palabra.

 

Acabo de estar en un congreso sobre el boom latinoamericano, ¿por qué no había mujeres en el boom? había grandes escritoras cuyos nombres circulan ya, y se dice que no había mujeres porque nuestra posición siempre fue detrás del hombre, el lenguaje nos invisibilizaba. Aunque no sea el uso de la letra ‘e’, sino el ‘ellos y ellas’, es más complejo, pero concientiza la equivalencia, no digo que seamos iguales hombres y mujeres, eso hay que reconocerlo.

 

REYES EN LA SANGRE

Sobre el Premio Nuevo León Alfonso Reyes (cuarta edición), Valenzuela dijo recibirlo como un abrazo de la vida y de México, país en el que se siente amada.

 

¿Cuál es su relación literaria con Reyes?

Alfonso Reyes es el maestro de maestros, hemos aprendido todos de Reyes y los argentinos a través de Borges porque Borges dijo que de Reyes aprendió a usar un idioma más centrificado, profundo y poético.

 

Ese amor por la lengua, ese estar inmersos en una lengua castellana de manera especial creo que se la debemos a Reyes, directa o indirectamente. Reyes fue el primero que expresó todos los sabores y todos los lugares, el humor profundo, el juego de palabras y el gozo de la lengua.

 

A Reyes estuvo ligado mi tío Juan Valenzuela, el hermano mayor de mi padre. Juan fue muy longevo y habló bien de Alfonso, mi tío fue embajador en México poco después de que Alfonso Reyes fuera embajador en Argentina. Reyes fue el primer embajador mexicano en Argentina porque antes no había embajada, hicieron tratados interamericanos. Así que de alguna manera, Reyes nos corre por la sangre.