El 23 de julio en el Auditorio Blas Galindo ofrece recital por el el 150 aniversario del compositor ruso Serguéi Rachmaninoff

 

María Hanneman, la joven pianista mexicana, pasará las vacaciones de verano compartiendo sus nuevos aprendizajes a través de una serie de conciertos. El primero sucederá este 23 de julio en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart) para celebrar el 150 aniversario del compositor ruso Serguéi Rachmaninoff.

 

“Estoy estudiando mucho porque es un concierto que me emociona, tocar en el Cenart es un sueño hecho realidad porque he ido a muchos conciertos ahí. De Rachmaninoff tocaré una pieza y los otros compositores que interpretaré se relacionan con Rachmaninoff, entonces todo tiene que ver, están en el mismo círculo, es un repertorio variado”, comenta en entrevista.

 

Ese día, a las 19:00 horas, Hanneman interpretará obras de Bach, Schumann, Chopin, Debussy y Beethoven.

 

Después, el 1 de agosto, en el Auditorio Audium del complejo museístico la Constancia Mexicana, en Puebla, y al día siguiente, en el Teatro Victoria de Teziutlán, tocará el concierto “Número 23 para piano” de Mozart con la Orquesta Filarmónica de Puebla bajo la batuta de Eduardo Carlos Juárez.

 

“De chica iba mucho a Puebla, pero de manera profesional fui en 2020, en plena pandemia, ahí grabamos un concierto para que lo transmitieran en vivo, no había nada de público, sólo era la orquesta, mi mamá y yo, en esta ocasión por fin habrá público”, señala.

 

La joven de 17 años comenta que el concierto Número 23 tiene “una chispa” que la hace feliz, también comenta que con la música nunca se siente sola porque cuando son conciertos con orquesta recibe el apoyo de todos y “cuando estoy sola en realidad somos dos en el escenario, siempre está el piano”.

 

Las obras a interpretar en los conciertos son nuevas para el repertorio de Hanneman. “Son de este año escolar, las toqué en los exámenes, aún no en público. Las obras las elijo con mi maestra en España, Ofelia Montalván, ella me pregunta qué me gustaría tocar en el próximo curso, le doy opciones e ideas y ella me guía. Normalmente elijo piezas que desde chica me han gustado”.

 

Al concluir el verano, la pianista regresará a España para continuar sus estudios en el Conservatorio del Escorial, Padre Antonio Soler, y también para participar en los festejos de la Hispanidad el 7 de octubre, y dos días después tocará en la versión sinfónica del musical “Malinche”, de Nacho Cano, en el recinto de la Institución Ferial de Madrid (IFEMA).

 

“He ido a ver el musical tres veces porque me encanta, todas las personas que actúan y los bailarines son muy buenos. Esta obra es un homenaje a México, dignifica al país”, externa.