El acervo, en resguardo de la Unidad Cuajimalpa, favorecerá el trabajo interdivisional e interinstitucional
La Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) recibirá en donación los archivos personales del columnista Miguel Ángel Granados Chapa, con lo que se enriquece de manera notable el acervo documental de esta casa de estudios, señalaron la doctora Angélica Martínez de la Peña y el maestro Fernando del Collado Cuevas.
Derivado de un acuerdo establecido con la familia del periodista, autor de la columna Plaza Pública, la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño (DCCD) de esa sede académica de la Casa abierta al tiempo mantiene en resguardo dicha colección, a la espera de formalizar la donación en los próximos meses, informaron.
Se trata de un acopio constituido por textos, fotografías, reconocimientos, informes, publicaciones, artículos, ensayos biográficos, cartas, objetos personales y otros materiales pertenecientes al comunicador y analista, los cuales están siendo revisados y clasificados por personal de la biblioteca.
La doctora Martínez de la Peña, directora de la DCCD, informó que la carta intención se firmó el 14 de junio y, en ese sentido, agradeció la confianza depositada en la UAM.
El archivo será de gran beneficio para ese campus de la Institución y, en particular, para la División, ya que podrá realizarse infinidad de proyectos de investigación, y “estamos pensando en montar una exposición a la entrada de la biblioteca para que la comunidad se habitúe con él”.
En la Unidad Cuajimalpa el acervo atraerá de manera importante departamentos como el de Humanidades, donde hay profesores y profesoras que tratan temas de periodismo y derecho a la información, entre otras; sin embargo, quizás éste no será sólo del interés de esta División, sino incluso de otras unidades académicas de la Universidad, por lo que “creemos que esto va a favorecer el trabajo interdivisional e interinstitucional”.
Desde hace más de una década se tiene instaurada la Cátedra Miguel Ángel Granados Chapa y “esto nos ha permitido acercarnos con especialistas que formaron parte de su entorno”; es el caso del maestro Del Collado Cuevas, quien “ha estado en contacto con la doctora Shulamit Goldsmith y el maestro Tomás Granados Salinas (esposa e hijo del periodista) y ha efectuado las gestiones para darnos la custodia de este material”.
Todavía debe realizarse una clasificación con criterios académicos de la información otorgada y a partir de ello se firmará un contrato de donación entre la Unidad Cuajimalpa y la familia del comunicador, en el que se precisarán temas jurídicos más puntuales sobre la misma.
De acuerdo con las asesorías de la Coordinación de Servicios Bibliotecarios respecto de cuáles serían las condiciones idóneas para preservar el archivo, indudablemente “se llevarán a cabo adaptaciones en algún espacio para que todo el material se encuentre en un estado óptimo”.
Del Collado Cuevas, coordinador de la Cátedra Miguel Ángel Granados Chapa, señaló que la UAM ha recibido 23 cajas con infinidad de documentos “que son muy importantes para esta casa de estudios, porque nos van a permitir aproximarnos a uno de los mejores periodistas de finales del siglo pasado y principios de éste.
“Estamos hablando del autor, por más de 30 años, de Plaza Pública, y su esposa e hijo nos han dado la posibilidad de catalogar sus registros, lo cual no se había hecho hasta ahora y esto abre la oportunidad de conocer la forma en que se desempeñaba, cómo clasificaba, revisaba y corregía sus primeros borradores de las columnas”, añadió.
El análisis de contenido de sus trabajos es una ocasión fabulosa para saber cuántos y cómo los abordó, qué actores y temas políticos abarcó, de qué narrativas se valió, cuáles fueron sus mayores acentos jerárquicos; en general, “es un mundo por descubrir, sintetizar y revisar, que nos van a decir cuál era su método”.
Este acervo nos permitirá tener una extraordinaria radiografía sobre su interés principal que es la política mexicana, sobre todo en momentos muy importantes como la transición democrática, el final del Priato y los primeros años de este siglo que todavía definen este tránsito a la democracia.
Al respecto, dos ejes destacados son su gran contribución a la Ley de Transparencia Pública, pues Granados Chapa colaboró, como ciudadano y como profesional, en las primeras labores que desembocaron en dicha ley. También fue consejero electoral y, por tanto, partícipe de la construcción de las instituciones democráticas del país; “tenemos estas dos líneas que bien pueden motivar a biógrafos, investigadores, historiadores y periodistas que aquí tendrán materia prima para sus proyectos”.
