Debido a las características que presentaba era capaz de infligir heridas muy graves y difíciles de sanar

 

(Fernanda Avila) Los aztecas tuvieron que pelear muchas batallas y por lo mismo, tenían que crear sus propias armas para defenderse. Una de ellas fue el macuahuitl, que durante la Conquista española fue ampliamente usada no sólo por ellos, sino por otros ejércitos como el mexica y el tlaxcalteca.

 

Ha sido comparada con la macana o la espada, siendo un error común en el que han incurrido algunos estudiosos. Es por ello que en la actualidad existen problemas para su interpretación, lo que ha provocado polémica respecto a su origen y su verdadero papel en Mesoamérica.

  

¿Qué es el macuahuitl?

 

Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , el término macuahuitl viene de maitl, que significa mano y cuáhuitl, que significa madera o palo.

 

Fue una de las armas mesoamericanas más representativas del periodo Posclásico tardío (1300-1521 d.C.) en el Altiplano central. No cumplía una función contundente, como la macana o la espada pues esta arma tenía dos funciones: punzar y cortar. Sin embargo, el macuáhuitl azteca sólo cumplía la función de cortar.

 

Cronistas españoles del siglo XVI la describieron como "un instrumento temible" pues podía decapitar a un hombre de un solo tajo.

Características del macuahuitl

 

Medía entre 91 y 120 cm de largo y tres pulgadas (80 mm) de ancho, con un surco a lo largo de sus bordes, en el que se incrustaban las navajas de obsidiana o pedernal. Además, tenía un amplio mango que permite sujetarla con firmeza.

 

 

La mayoría de las veces las navajas de obsidiana estaban incrustadas de forma discontinua e irregular, dejando algunos huecos a lo largo del arma, mientras que en otras ocasiones estaban colocadas de manera uniforme y muy juntas entre sí, formando un filo continuo.

 

Debido a estas características era capaz de infligir heridas muy graves y difíciles de sanar.

 

Podía ser usada con una o dos manos e incluso, se han descrito ejemplares de hasta 160 cm de largo, de la "altura de un hombre".

¿Todavía existe el macuahuitl?

 

Según Ross Hassig, antropólogo histórico estadounidense especializado en la cultura azteca , el último macuahuitl auténtico fue destruido en 1884 por un incendio en la Real Armería de Madrid, por lo que no hay macuahuitls originales que hayan sobrevivido a la era moderna.

 

Sin embargo, el arqueólogo Marco Cervera Obregón, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), supone que al menos un macuahuitl se encuentra guardado en un almacén del Museo Nacional de Antropología e Historia, pero está posiblemente perdido.