Se terminan ocho décadas de estos documentos históricos con información valiosa y el souvenir para parte del público. La medida, por la emergencia sanitaria. Hoy reabre BA con muestra de Modigliani

 

Uno de los folletos importantes es el del Homenaje a Virginia Fábregas, realizado el sábado 6 de octubre de 1945. Colección Acervo Histórico del Palacio de Bellas Artes. INBAL

 

No entregar folletos ni programas de mano impresos es una regla de la nueva normalidad que acatará el Palacio de Bellas Artes, uno de los recintos culturales más importantes de México, que hoy reabre sus puertas a las 11:00 horas tras cinco meses de cierre por la emergencia sanitaria de COVID-19.

 

“Ante la contingencia por el COVID-19, la digitalización de los programas de mano para la consulta virtual del público serán parte de la política pública del Instituto Nacional de Bellas Artes y sus protocolos para el cuidado de la salud de los públicos, trabajadores y grupos artísticos”, señala en entrevista con Crónica, Beatriz Maupomé Corona, coordinadora de Exposiciones de Acervo Histórico del Palacio de Bellas Artes.

 

Los programas de mano son un cuadernillo, folleto o impreso con información sobre el evento, con el que se establece un primer contacto entre el público y el espectáculo a disfrutarse, añade Luis Pérez Santoja, encargado de la revisión editorial de contenidos musicales del Palacio de Bellas Artes.

 

“Un programa de mano se convierte en el registro de algo tan efímero como puede ser un concierto, la puesta en escena de una ópera, un recital, por mencionar algunos”, destaca.

 

Evitar el reparto de este material impreso, que muchas veces era guardado por los asistentes a manera de souvenir, es parte de las recomendaciones que la Secretaría de Salud emitió a la Secretaría de Cultura para evitar la propagación del COVID-19.

 

PAUSA A LA HISTORIA. Desde el 29 de septiembre de 1934, el Palacio de Bellas Artes ha impreso programas de mano, actividad que a partir de hoy pausará el coronavirus.

 

“En este momento el Acervo Histórico del Palacio cuenta con 3 mil 800 programas de mano, de los cuales tenemos de 1 a 3 ejemplares. Hasta el momento se han digitalizado más de 44 mil imágenes correspondientes a 3 mil 185 documentos que van de 1934 al 2010”, detalla Beatriz Maupomé Corona.

 

La funcionaria explica que el primer programa de mano data de la inauguración de Bellas Artes, el 29 de septiembre de 1934, y corresponde a la obra La verdad sospechosa, de Juan Ruiz de Alarcón.

 

“Los programas de mano son documentos históricos que llegan a responder preguntas que uno tal vez no se había hecho, por ejemplo, el programa de la función de Homenaje a Virginia Fábregas, el sábado 6 de octubre de 1945, nos señala en una de sus hojas los nombres de los actores que acudieron al evento: María Félix, Dolores del Río, Gloria Marín, Sofía Álvarez, Mapy Cortés, Sagra del Río, Prudencia Grifell, Mario Moreno Cantinflas, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, Agustín Lara, Pedro Infante, Rafael Baledón, Rubén y Gustavo Rojo, los hermanos Soler”, agrega.

 

Otro folleto que destaca Maupomé Corona es el programa de la Ópera de Bellas Artes de 1959 porque contiene bocetos de escenografías con diseños originales de Julio Prieto y Antonio López Mancera.

 

— ¿Cuál fue el último programa de mano que imprimieron?

 

— Corresponde al programa Cri-Cri con la Compañía Nacional de Danza, dentro de su primer Temporada, (del 8 de febrero al 25 de abril de 2020).

 

DIGITALIZACIÓN. Luis Pérez Santoja señala que los tirajes de los programas de mano son variados, por ejemplo, en el caso de las temporadas o ciclos, pueden ser de mil a mil 500 por cada función.

 

“También se realizan tirajes hasta de 7 mil ejemplares de toda la programación mensual que organizan las Coordinaciones Nacionales de Teatro, Danza, Música y Ópera”, indica.

 

En un año, afirma Pérez Santoja, se realizan aproximadamente un millón de programas. “Durante 2019 se realizaron alrededor de 1 millón 19 mil 194”, destaca.

 

— ¿Han hecho programas de mano digitales?

 

— Desde el año pasado, aparte del programa impreso que contiene la información primordial, paralelamente se comenzó a utilizar el código QR para desplegar de manera virtual la información detallada de cada evento que se realiza en el Palacio de Bellas Artes y contribuir así con el ahorro del papel y con el cuidado del medio ambiente.

 

Pérez Santoja explica la información que deben contener dichos programas: nombre de las obras, las divisiones o movimientos que dichas obras tienen, su posible duración y nombres de los músicos, solistas o cantantes que participan en el concierto.

 

“Además, deben tener información sobre la obra que se escuchará, así como los compositores; reparto de personajes e intérpretes en caso de la ópera y el ballet. Una parte adicional es también la información sobre los intérpretes”, indica.

 

También incluyen Notas al programa, escritas por un especialista en el género de que se trate. “Son importantes para establecer un conocimiento pleno del aspecto histórico y musicológico del programa que se interpreta”, comenta Pérez Santoja.

 

Hoy reabren cinco museos en la CDMX

 

Área de murales del Palacio de Bellas Artes

 

Museo Nacional de Arquitectura

 

Museo Mural Diego Rivera

 

Museo Nacional de San Carlos

 

Museo Nacional de Arte.