La oralidad es sonido para los bebés, con lo que reconocen emociones, señala la pedagoga Eva Janovitz en el Simposio internacional: primera infancia. Esta etapa de la vida está descuidada culturalmente, dice.

 

"El libro es uno de los primeros juguetes de los niños. El libro es un objeto inteligente que reta la inteligencia de los pequeños y ésa es una interacción maravillosa. Los niños que tienen contacto con los libros empiezan a leer naturalmente porque es algo que todos los seres humanos podemos hacer, es parte de nuestras capacidades", expresa Eva Janovitz, pedagoga y encargada de la programación del Simposio internacional: primera infancia. Arte, cultura y ciencia, que inició el día de ayer.

 

El simposio que es organizado por el Centro Cultural de España en coordinación con el Fondo de Cultura Económica (FCE), la Universidad Autónoma de Querétaro y la Fundación Harp Helú, ofrecerá talleres y conferencias virtuales —hasta el domingo 16 de agosto— sobre cómo acercar el arte a los niños de 0 a 6 años de edad.

 

“Ojalá hubiera una epidemia de gente trabajando con la primera infancia de manera muy seria, desgraciadamente una de las razones por las que acepté el compromiso de armar este simposio fue porque me da mucho coraje y me deprime ver que en algunos lugares donde se había avanzado, se retrocede y están a la cabeza de proyectos de primera infancia gente que no tiene ninguna idea”, señala Eva Janovitz.

 

La también autora de El globo rojo. Aprender jugando y Eso es bueno para los bebés opina que los programas del gobierno por atender a la población infantil se han visto disminuidos en presupuesto.

 

“Sí hay avances pero no los que debíamos de tener para la cantidad de niños entre los 0 y 6 años que el país. Los presupuestos cada vez son más acotados, en realidad este evento se hace por el Centro Cultural España, una institución de la embajada de España en México, cuando en México debería haber mucho trabajo de formación”, comenta.

 

Janovitz destaca que la Universidad Autónoma de Querétaro es la única universidad del país con una biblioteca infantil. “Me gustaría que en las normales, en las universidades y en todas las instituciones de nivel superior abrieran una brecha comprometida y fuerte para que más gente pudiera sumarse a este trabajo a favor de la primera infancia”.

 

El sueño de la experta es que exista una generación consciente de la importancia de la primera infancia para que trabaje en mejorar las condiciones de crecimiento y desarrollo de los bebés.

 

“Los papás, educadores y todos los adultos que conviven con los niños son los primeros modelos que los infantes adquieren de ‘ser persona’. No creo que un bebé nazca violento, sí, tiene un temperamento, pero esas cuestiones se van desarrollando según nuestra experiencia vital”, indica.

 

ORALIDAD. Eva Janovitz asegura que el primer paso en la formación de los bebés es la oralidad.

 

“La música y las letras de las canciones que se cantan son oralidad y es el primer paso para todo. El único órgano de un bebé en crecimiento, y que está totalmente desarrollado, es el oído, y antes de nacer su contacto con el mundo es el oído. Si nosotros aprovecháramos esto y lo supiéramos hablaríamos mucho con ellos”, expresa.

 

La pedagoga comenta que la oralidad en la primera etapa de la vida es importante y no porque los niños aprendan a diferenciar una palabra de otra, sino porque reconocen emociones.

 

“La oralidad es sonido y los primeros juguetes de los niños son los sonidos, por eso reaccionan cuando les cantas, los niños te siguen, puedes calmar a un niño con palabras porque hay poesía y juego. Utilicemos la poesía, las rimas y las canciones”, indica.