Es una tradición del día de la Virgen de Guadalupe que niños sean vestidos como Juan Diego y niñas, como la virgen morena o indígenas. Pero ¿A qué se debe?.

 

Este martes 12 de diciembre se celebra en todo México y el resto de América el día de la Virgen de Guadalupe, que recuerda las apariciones que le hizo al vidente Juan Diego hace 492 años en el Cerro del Tepeyac, en la antigua Ciudad de México.

 

La Virgen de Guadalupe es un símbolo en el país y hoy, como cada año, las celebraciones por todo lo largo y ancho de México rinden homenaje a la Morenita del Tepeyac.

 

En miles de iglesias de la nación, la celebración es tal que incluso se hacen representaciones del milagro guadalupano. Una de la más conocida es aquella en la que niños son vestidos como Juan Diego y niñas, como la virgen morena o indígenas. Pero ¿A qué se debe?

 

Los niños son vestidos con ropa de manta, con una fajilla regularmente de color rojo, a veces bordada, con un sombrerito sencillo, morral, paliacate, huaraches y, en ocasiones, una tilma con la imagen de la Virgen de Guadalupe estampada. Algunos de ellos son maquillados para simular un incipiente bigote.

 

Por su parte, las niñas, visten mantos estrellados y vestidos de color rosa, que asemejan el atuendo que porta la "Señora del Cielo", aunque algunas más, también llevan trajes típicos de indígenas mexicanos, con largas trenzas, rebozos y, a veces, canastas o huacales.

 

De acuerdo al sitio web católico Desde la fe, "estas ropas simbolizan inocencia, transparencia y rectitud, y Juan Diego aporta el valor de la santidad a la cultura indígena".

 

Para muchos, es una representación del milagro de las rosas, o las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, cuando la madre de Dios se le apareció al humilde Juan Diego y le dio a conocer su nombre, algo que en ninguna otra aparición mariana ha sucedido.

 

Otros padres de familia llevan a sus hijos con estas indumentarias como una forma de pagar una manda, una promesa que se hizo, regularmente para que sus hijos nacieran con salud; o para encomendarlos a la virgen morena, para que crezcan sanos y felices.

 

De cualquier forma, se trata de una tradición enmarcada también en las celebraciones del 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.