La contaminación del aire se ha convertido en un problema crítico en todo el mundo, y las zonas urbanas son las que más sufren los efectos nocivos de la mala calidad del aire.

 

No es ningún secreto que el aire limpio es vital para nuestra salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 7 millones de personas mueren prematuramente cada año debido a enfermedades relacionadas con la contaminación del aire. La compañía española Plenitude ha analizado la calidad del aire en las ciudades españolas siguiendo los criterios de la OMS, que establece que el aire poco saludable es aquellos lugares en los que pueden detectarse altas concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2).

 

Tradicionalmente, consideramos aspectos como los recursos culturales, los espacios verdes y las oportunidades laborales de una ciudad como factores determinantes a la hora de elegir una ciudad en la que trasladarnos a vivir. Sin embargo, hay otros factores que a menudo se pasan por alto pero que afectan significativamente nuestra calidad de vida. Entre ellos se encuentra la calidad del aire, un elemento vital de nuestro entorno que influye directamente en nuestra salud y bienestar.

 

En la investigación presentada, siguiendo los criterios que definen el aire insalubre como aire con altas concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2), ya que son contaminantes, emitidos principalmente por la quema de combustibles fósiles, que pueden causar numerosos problemas de salud, incluidas afecciones respiratorias y enfermedades cardiovasculares, la ciudad española con el aire más limpio es: Alicante.

 

Top 5 ciudades con el aire más limpio

Alicante

Esta ciudad registró una concentración media anual de partículas ultrafinas PM2,5 (μg/m³) de 4,5, dentro de las directrices de calidad del aire de 0-5 μg/m³ establecidas por la OMS. Es la única ciudad de la lista que no supera la media de calidad del aire recomendada por la OMS.

 

Madrid

Desafortunadamente, el resto de ciudades que siguen en esta selección ya se alejan de los requisitos mínimos de calidad del aire para ser consideradas regiones de aire limpio. Pese a ello, en segundo lugar encontramos a Madrid que obtuvo una puntuación de 9,5 PM2.5, muy lejos de esos máximos comentados.

 

Vigo

La siguiente ciudad en la lista es Vigo, que recaba un total de 9,6 PM2,5, siguiendo de cerca a la ciudad de Madrid.

 

Málaga

La costera y turística ciudad de Málaga es la cuarta en esta lista con una puntuación de 10,6 PM2,5, de nuevo bastante lejos para ser considerada una 'ciudad de aire limpio'.

 

Sevilla

Otra ciudad andaluza ocupa el quinto lugar con una puntuación de 10,7. Es Sevilla, que también duplica los baremos máximos de la Organización Mundial de la Salud.

 

Las ciudades con peor calidad del aire

Murcia, Córdoba, Barcelona, Granada y Zaragoza encabezan la lista de las ciudades españolas con peor calidad del aire con unas puntuaciones de 15,2 PM2,5, 13 PM2,5, 13 PM2,5, 12,9 PM2,5 y 11,7 PM2,5, respectivamente.

 

La importancia de un aire limpio

Una ciudad con aire limpio no solo es importante para la salud, sino que también redunda en beneficios económicos, por ejemplo. La mala calidad del aire puede suponer una carga para los sistemas de atención sanitaria debido al aumento de las admisiones hospitalarias y de los tratamientos médicos relacionados con enfermedades respiratorias y cardiovasculares. También es relevante para el medio ambiente, ya que el aire limpio va de la mano de un medio ambiente más saludable. La contaminación del aire puede dañar la vida silvestre, degradar la calidad del suelo y alterar los ecosistemas. Al mantener el aire limpio, las ciudades pueden ayudar a preservar la biodiversidad, mejorar los espacios verdes y contribuir a un entorno urbano más sostenible. Huelga decir que también posee beneficios sociales: los espacios verdes y parques, que contribuyen en gran medida a la calidad del aire, nos ofrecen rincones perfectos para la interacción comunitaria y las actividades al aire libre. Pueden ayudar a reducir el estrés, mejorar la salud mental y mejorar la calidad de vida general de los habitantes de las ciudades.